Cinco veces secretario de Estado, en cuatro ramos distintos —Hacienda, Desarrollo Social, Energía y Cancillería— y durante gobiernos de diferentes partidos: el de Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI). En este 2017, José Antonio Meade Kuribreña se perfila para ser el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
[contextly_sidebar id=”jDVeskJ43NmAM4aHM7AVfg4Hol7BJueU”]Sin ser militante de ese partido, Meade Kuribreña es la apuesta del presidente Peña Nieto para darle continuidad al priismo en el poder, y competir en la elección presidencial de 2018.
Pese a que formó parte de la administración calderonista —en enero 2011 fue nombrado Secretario de Energía y en septiembre de ese mismo año, titular de Hacienda—, José Antonio Meade confirmó que en 2012 votó por Peña Nieto, y desde que arrancó la actual administración forma parte de su círculo cercano.
Como Canciller (diciembre 2012-agosto 2015); secretario de Desarrollo Social (hasta septiembre de 2016) y titular de Hacienda (hasta este lunes 27 de noviembre) se enfrentó a la crisis de menores migrantes no acompañados que intentaron cruzar la frontera con Estados Unidos, defendió cambiar la medición de la pobreza, mantuvo un crecimiento económico inferior a 2.5% e implementó la liberalización del precio de las gasolinas.
Fue su primer cargo en la administración de Enrique Peña Nieto.
Era Canciller cuando la organización Juntos Podemos, de la excandidata Josefina Vázquez Mota, recibió al menos 900 millones de pesos para programas en apoyo a migrantes que, al final, no se ejercieron.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, a cargo de Meade, confirmó que en un primer convenio entregó a la organización 26.1 millones de dólares. Juntos Podemos no acreditó en qué utilizó 9 millones.
José Antonio Meade defendió en marzo pasado la operación para apoyar a la organización de Vázquez Mota a través del Instituto Mexicanos en el Exterior (IME).
“El dinero fue ejercido por el IME a través de los consulados y se gastó en su totalidad en beneficio de los mexicanos que viven fuera (…)”.
También como Canciller, enfrentó la crisis migratoria de 2014 en la que se disparó el número de menores migrantes no acompañados que intentaban cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Los registros oficiales indican que de 2009 a 2014 las cifras de menores migrantes no acompañados pasó de 3 mil 300 a casi 51 mil.
José Antonio Meade, como titular de SRE, rechazó que se tratara de una crisis y dijo que México trabajaba en el tema desde muchos años atrás con una relación de cooperación con las autoridades migratorias de los dos lados de la frontera y con el DIF .
Tras esa crisis, el gobierno mexicano anunció en julio de 2014 el programa Frontera Sur, del que se han documentado diversos abusos y violaciones a derechos humanos de los migrantes.
Cuando José Antonio Meade llegó a Sedesol, el presidente Peña Nieto le encomendó fortalecer la Cruzada Nacional contra el Hambre, el programa social más importante de su administración.
Como titular de Desarrollo Social, Meade se enfrentó a organismos internacionales que señalaban pocos avances de México en el combate a la pobreza; además de que apoyó los cambios en la medición: solo modificar esta metodología implicó un aumento en los registros de hasta 33% en el ingreso de los hogares mexicanos más pobres.
Según Meade, modificar cómo México históricamente ha medido la pobreza era necesario para conocer el verdadero ingreso de los mexicanos.
En julio de 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció modificaciones en la metodología, lo que provocó una confrontación con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Mientras el Coneval insistió en que este cambio puso fin a la serie histórica sobre avance de la pobreza, lo que hacía imposible comparar con otros años y conocer si actualmente hay más o menos pobres; José Antonio Meade defendió los cambios e insistió en que eran necesarios.
Según Meade, si México midiera la pobreza con un esquema en el que se considere el ingreso real de los hogares, el número real de pobres sería de 12.5 millones de personas; y no los 55 millones que señala el Coneval.
Además, criticó la medición de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que señaló un aumento en la pobreza en México.
Meade dijo que “el de Cepal lisa y llanamente es un mal estudio, tiene deficiencias importantes”, al no considerar que en México disminuye la pobreza extrema, aunque la pobreza moderada aumente.
Al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade mantuvo el mensaje de que México era un país con estabilidad económica, en constante crecimiento.
Sin embargo, el crecimiento promedio del país durante la gestión de Peña es de 2.3% y ningún año ha logrado superar el 2.5%.
También estuvo al frente de la liberalización en el precio de los combustibles en enero de este año. Para defender la decisión de dejar atrás el subsidio a las gasolinas, el gobierno federal usó un mensaje engañoso que José Antonio Meade apoyó y utilizó en todos sus discursos públicos: si no se quita el subsidio, se tendrían que recortar programas sociales.
https://front.animalpolitico.com/elsabueso/gasolina-recorte-programas-sociales/
Lo cierto es que, si bien el subsidio es regresivo y beneficia solo a los más ricos del país, el gobierno federal tendría muchos otros gastos que eliminar antes de afectar esos programas; misión que caería directamente sobre Meade al ser titular de la Secretaría de Hacienda.
Según el exsecretario, el gobierno federal se ha apretado el cinturón y ha recortado el gasto público, pero las cifras indican que aumenta el gasto en publicidad y comunicación social, las remuneraciones a funcionarios o el gasto en burocracia.
https://front.animalpolitico.com/2017/01/coches-publicidad-bonos-los-gastos-gobierno-pudo-recortar-lugar-del-gasolinazo/
Su despegue político inició cuando se convirtió en coordinador de asesores de Agustín Carstens, titular de Hacienda en el gobierno de Felipe Calderón.
Desde Hacienda, fue en 2009 uno de los principales impulsores de la Reforma Hacendaria y defensor del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). Un año después se convirtió en subsecretario en la Secretaría de Hacienda.
En enero de 2011 arrancó su paso por la Secretaría de Energía, pero fue de menos de un año. Desde ahí inició el programa de Luz Sustentable, con el que el gobierno de Calderón buscó sustituir focos incandescentes por focos ahorradores de energía.
Luego, en septiembre de 2011 se convirtió en Secretario de Hacienda del gobierno de Calderón.
José Antonio Meade dijo que el sexenio pasado contó con ingresos petroleros excedentes que le permitieron subsidiar el combustible, en lugar de usar el precio que fija el mercado internacional.
“Hace seis años el país producía más o menos, 2.7 millones de barriles diarios, hoy producimos 1.9. (Hubo) muchos ingresos excedentes que permitieron dar un apoyo para mantener el precio (de la gasolina) artificialmente bajo”.
De hecho, el año con Meade como secretario de Hacienda durante la gestión de Calderón fue uno en los que el subsidio a la gasolina fue mayor. Para 2012 se previó un subsidio de 51 mil millones de pesos, pero éste resultó de 220 mil, según cifras oficiales.
Según Meade, el gobierno de Calderón contó con recursos para subsidiar el precio de la gasolina y aunque “en ese momento se encontró un equilibrio usando los excedentes”, dijo que, como mencionó el presidente Peña Nieto, las consecuencias de haber subsidiado la gasolina implican nula inversión en el país y que actualmente no se cuenta con recursos “como abono”.
En la elección presidencial del siguiente año, votó por Enrique Peña Nieto, según él mismo contó.
En este 2017 se convertirá en el aspirante del PRI a la presidencia pese a no tener militancia y haber trabajado en el gobierno de otro partido político.
En su familia hay raíces partidistas: es hijo de Dionisio Alfredo Meade, quien fue diputado del PRI entre 1997 y 2000; y del lado materno, Daniel Kuri Breña, uno de los fundadores del PAN, es su tío abuelo.