Folkie y Abril son dos terapeutas que han ayudado a niños víctimas de abuso a hablar de ello y así recibir apoyo. El golden retriever y la dálmata son parte del equipo de Primeros Auxilios Emocionales (PAE), dirigido por Martha Martínez Jiménez.
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A través de ellos se trabaja la zooterapia, que es el tratamiento con animales para producir un resultado en el paciente.
Esta terapia sirve para ayudar a pacientes a abrirse con más facilidad que como lo harían con una persona.
“Algunas veces el paciente no se abría con tanta facilidad a un terapeuta, no lo hace porque tal vez otras personas no le inspiran confianza, entonces probamos la zooterapia y nos dimos cuenta que con el terapeuta canino existen más posibilidades de entrar en sintonía con el paciente”, dice Martha a Animal Político.
La directora de PAE asegura que desde que la clínica trabaja con este tipo de terapia han tenido mucho éxito en diversos casos.
“Con niños por ejemplo, ha funcionado muy bien, hemos ayudado a pequeños que lamentablemente han sido abusados o que han experimentado situaciones de violencia, gracias a nuestros terapeutas caninos, con ellos si pudieron comunicarse”, señala.
Folkie es un perro de siete años raza Golden. Entra al consultorio sigilosamente y se sienta del lado derecho de Martha.
“Recuerdo un caso, un niño había sido violentado por su padre y Folkie lo pudo ayudar. El niño, al ver al perrito, lo abrazó fuerte y le dijo: ‘Oye Folkie, es que mi papá me quiere arrancar los oídos porque me jala y me duele, yo prefiero que mejor me saque los ojos y así pueda tener un perrito que me guíe como tú’”.
La respuesta a la terapia fue tan buena entre los pacientes del consultorio que integraron a un terapeuta canino más para cumplir con la demanda.
“Abril es la hermanita de Folkie, es una dálmata. Era una perrita que usaban para las peleas, cuando las personas que la tenían pensaron que ya no les servía, la abandonaron y fue entonces cuando la encontramos”, recuerda.
Martha cuenta que Abril ayudó a un niño a confesar que era abusado sexualmente por su hermano, gracias a eso pudieron poner a salvo al menor.
Cada terapeuta canino cumple diferentes tareas dentro de PAE. Folkie puede detectar la tristeza, depresión y la ansiedad, mientras que Abril identifica miedo, estrés y víctimas de violencia.
“Nosotros podemos saber qué tiene el paciente antes de que él mismo nos lo diga y lo logramos con la ayuda de los canes, es decir, el perro que se queda con el paciente ya nos está diciendo sus síntomas”, explica Martha.
Para que sean capaces de lograr un correcto diagnóstico se trabaja un sistema de estímulos positivos a conductas espontáneas, no se les pega y no se les castiga.
Abril sí recibió entrenamiento, Folkie no, pues él ya podía identificar estados como la tristeza y la depresión; mientras que Abril es capaz de percibir a las personas víctimas de maltrato porque es algo que ella conoce muy bien.
Martha detalla que la presencia del perro tiene una función diferente a la de un terapeuta humano, porque abre los espacios naturales del individuo.
“Cuando ves a un perro se libera en nosotros la hormona llamada oxitocina, la cual genera un cambio en tu cerebro que facilita que podamos comunicarnos, es ahí cuando el paciente quita barreras de resistencia a la comunicación con otro ser humano, sobre todo en niños o en personas que han sufrido mucha violencia”.
Psicología preventiva tras el sismo
Martha ha emprendido una campaña de psicología preventiva para toda persona que presente daños emocionales tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
“En el sismo hay dos tipos de víctimas, las directas que se trata de las personas que perdieron bienes o a un familiar, y las indirectas que son aquellas que también lo vivieron pero no sufrieron daños mayores”, dice.
La ayuda psicológica que ofrece está enfocada a los voluntarios, rescatistas, víctimas directas y a la población en general.
“En este momento, muchas personas están presentando padecimientos como trastorno de sueño, irritabilidad, miedo llegando a pánico y nuestra manera de erradicarlo es por medio del auto cuidado y la rehabilitación emocional específica al trauma”, señala Martha.
Si deseas contactarte con PAE, puedes hacerlo a través del teléfono 5373 0678 o por medio de su página oficial de Facebook: Primeros Auxilios Emocionales.