Harrison Wright tiene sólo 12 años, pero su lucha contra el sobrepeso ya inspira a gente alrededor del mundo.
Este niño inglés empezó hace dos años a ganar peso rápidamente.
Primero notó que algunos de sus compañeros de escuela podían correr más rápido, a él nunca lo elegían para jugar. Pero luego comenzaron a suceder cosas más “desagradables”. Lo insultaban.
“Recibí una carta de la enfermería de la escuela diciendo que era obeso… me deprimió y entristeció“, le contó Harrison a la BBC.
Pero este pequeño, con ayuda de su familia, decidió transformar eso en algo que lo ayudara a él mismo y a otros a cambiar de estilo de vida.
“No quería que otros niños se sintieran como yo cuando recibí esa carta. Sabía que tenía que hacer algo”.
Documentando su nueva vida
Él y su madre buscaron ayuda en internet, pero no había demasiada información orientada a los niños, ni tampoco muchos ejercicios que él pudiera hacer para estar en forma.
Harrison cambió su vida a través de la dieta y ejercicio, documentando todas sus rutinas en redes sociales para motivarse a él mismo y a otros niños.
Así que abrió una cuenta de Instagram donde comparte imágenes de comida saludable y rutinas de ejercicios.
Después creó la página web “El camino de Harrison hacia una vida más saludable”, en la que ofrece consejos sobre mejores hábitos alimenticios y cómo estar en forma.
Hay varios videos de Harrison que enseñan a otros niños cómo hacer ejercicio en casa, sus rutinas de entrenamiento y cómo comer más sano.
“La página es básicamente un lugar para que la gente joven tome ideas y que intenta inspirarlos para perder peso, vayan más al gimnasio y coman más saludable”, dijo.
Y lo está consiguiendo.
Experiencias que inspiran
Harrison fue nombrado embajador de la enfermería de la escuela, donde también trabaja con los proveedores de los menús para asegurarse de que los otros niños comen saludable.
Su historia también ha aparecido en varios programas de canales de televisión y radio británicos. BBC Radio lo acaba de designar como uno de sus “héroes adolescentes”.
Pero a Harrison lo que más le importa es poder “ayudar a otros”. “Me contactan niños de todo el mundo. De América, de Asia…”, le contó Harrison a la BBC.
“Eso me hace ver lo bien que están reaccionando. Poder inspirar a otros niños me hace muy feliz”.