El gobierno de Puebla —encabezado entonces por Rafael Moreno Valle—y el gobierno federal con el Seguro Popular y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) invirtieron 329 millones de pesos para construir un complejo médico en el municipio de Atlixco, y rehabilitar y reforzar la estructura del hospital San Alejandro en la capital poblana entre 2015 y 2016.
[contextly_sidebar id=”u1NFcltmCqstBla91Y0DCzV44thKNJ7K”]Ninguna de las dos obras resistió el sismo de magnitud 7.1 que se registró el pasado 19 de septiembre; ambos hospitales tuvieron que ser desalojados.
Uno de ellos es el complejo Médico Gonzalo Río Arronte, que fue inaugurado el pasado 25 de marzo de 2015 por Rafael Moreno Valle y Mercedes Juan, entonces secretaria de Salud.
En el evento protocolario, Moreno Valle presumió que dicha obra tuvo un costo total de 299.6 millones de pesos entre recursos federales y estatales. La obra incluyó un hospital general de 45 camas, un Centro de Salud con Servicios Ampliados, una posada para mujeres embarazadas y un módulo de medicina tradicional.
El exgobernador aseguró que se trataba de la obra de salud más importante para el municipio de Atlixco en décadas. “Veo hombres y mujeres de la tercera edad y les pido que hagan memoria, y traten de comparar este proyecto que ahora estamos poniendo a su servicio con lo que se hubiera hecho antes y me parece que no hay comparación”.
Pero la obra comenzó a tener problemas dos años después. El 13 de julio de este año La Jornada de Oriente documentó que las lluvias de temporada causaron inundaciones en el complejo médico y el desplome de una parte del techo.
Dos meses después y producto de los daños que provocó el sismo en el inmueble el hospital fue desalojado y 19 pacientes que se encontraban en cama fueron reubicados en otras unidades médicas.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud del estado no ha hecho público el reporte puntual de los daños, aunque extraoficialmente se dice que la unidad médica estará fuera de servicio por un periodo de al menos 30 días.
El gobierno de Puebla informó en un comunicado que tras la revisión estructural que realizó el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado (Cicepac) el inmueble no tiene daños estructurales, pero se destinarán 14 millones de pesos para su rehabilitación.
De los hospitales de jurisdicción estatal que resultaron afectados por el sismo también está el Hospital General de Izúcar de Matamoros. El inmueble fue construido en el sexenio del priísta Mario Marín, pero fue hasta la llegada de Moreno Valle que la obra se puso en funcionamiento, y se invirtieron 75 millones de pesos para equiparlo.
Tras el sismo de este 19 de septiembre, los pacientes fueron evacuados y se calcula que el inmueble tardará dos meses en operar de nuevo. Para su rehabilitación, el gobierno de Puebla estimó un techo presupuestario de 16.9 millones de pesos.
En 2016, la firma Epccor ya construía junto con Aldesam la ampliación del libramiento paso exprés en la ciudad de Morelos.
El 5 de abril de ese año la coordinación de infraestructura del IMSS le asignó a Epccor, por adjudicación directa, un contrato para llevar a cabo la “Rehabilitación y reforzamiento estructural (reestructuración) del cuerpo B del hospital general regional 36”, mejor conocido como el hospital San Alejandro ubicado en la ciudad de Puebla.
La obra, de acuerdo con el oficio de adjudicación que puede ser consultado en la plataforma Compranet, debió iniciarse el 6 de abril de 2016 y se estableció un plazo de 250 días naturales. El costo de la obra se pactó a 26.8 millones de pesos IVA incluido.
También por adjudicación directa se contrató a la empresa Serrano Ingenieros de Puebla SA de CV, y al ex presidente del Cicepac, como Director Responsable de Obra. Para el pago de sus servicios se le asignó un contrato por 687 mil 996 pesos. Y por invitación a cuando menos tres proveedores se asignó a la empresa Supervisores Técnicos SA de CV un contrato de 2 millones de pesos para la supervisión y control de obra.
En total, el IMSS gastó 29.5 millones de pesos por los tres contratos. La obra se concluyó el 25 de diciembre de 2016 y aguantó el sismo del 7 de septiembre. Unos días después el delegado en Puebla, Enrique Doger, aseguró que los trabajos que se habían realizado de remodelación y mantenimiento habían evitado cualquier complicación.
Lo que el edificio y el reforzamiento estructural no aguantó fue el sismo del 19 de septiembre. Los pacientes fueron desalojados la misma tarde del sismo, algunos incluso fueron instalados en un terminal del Metrobús poblano ubicada frente al hospital.
Cuatro días después, durante la gira que el presidente Enrique Peña Nieto hizo en el estado de Puebla se anunció que el inmueble será demolido.
“Hay un hospital, el San Alejandro, que acumuló afectaciones del paso de los años, y de otros sismos. Ahí hubo que evacuar. Es un hospital muy grande, de más de 500 camas censables. Ese va a representar un reto (…) porque habrá que reconstruirlo, habrá que hacer un nuevo hospital o dos nuevos hospitales”.
La remodelación y el reforzamiento de la estructura que costaron millones de pesos no sirvió de nada.