El registro de Marichuy, la candidata indígena e independiente que no aceptará un peso del INE
¡Todas somos Marichuy!, con estos gritos y porras de apoyo un grupo de mujeres indígenas acompañaron a María de Jesús Patricio Martínez, “Marichuy”, curandera nahua, originaria de Tuxpan, Jalisco, a su registro como candidata independiente a la Presidencia de México en 2018.
[contextly_sidebar id=”1fzx9OvJ6kafcy2w1R58yJy8TWJR1oNK”]Junto a ellas, decenas de estudiantes, músicos, maestros e integrantes del Concejo Nacional Indígena y diferentes organizaciones sociales esperaron por la llegada de la candidata al patio del Instituto Nacional Electoral (INE), al sur de la Ciudad de México (CDMX).
“Es el tiempo de la voz de los pueblos”, “¡Justicia para Ayotzinapa!”, eran algunas de las mantas y cartulinas que portaban los seguidores de la candidata independiente y vocera del Concejo Indígena de Gobierno, quien arribó al INE poco antes del mediodía, del sábado 7 de octubre.
En las escaleras para acceder al INE, decenas de seguidores hicieron una valla humana para permitir el ingreso de Marichuy a la oficialía de partes, donde entregó la documentación para su registro. A unos cuantos metros de ella, un grupo de músicos coreó su nombre al ritmo de batucada.
Marichuy vistió un traje tradicional nahua: falda café, blusa blanca y una liga de tela de estambre en la cabeza. La candidata sonrió y saludó a sus seguidores, mientras la música amenizó su llegada.
Fotógrafos y camarógrafos se abalanzaron hacia la candidata, quien en todo momento estuvo acompañada de dos mujeres indígenas. Aunque la comitiva de la candidata pidió calma, los empujones fueron más fuertes. La prensa insistió en entrevistarla antes del registro.
“Después del registro Marichuy les dará unas palabras compañeros de la prensa, déjenla pasar en este momento”, pidió uno de los integrantes de la comitiva a los periodistas, a quienes insistían en entrevistarla.
Los jaloneos que duraron alrededor de dos minutos, se repitieron durante el ingreso de Marichuy al INE, pero no pasaron de palabras y empujones. La candidata entregó sus documentos, firmó una serie de papeles y salió sonriente del recinto con su registro en la mano. Entonces, ofreció un breve discurso en un improvisado templete que se montó a un costado de la explanada del instituto.
Ningún peso del INE
En su discurso, Marichuy aseguró que no recibirán “ningún peso” del INE, pues lo que buscan es dejar en claro que su propuesta y plataforma política “es colectiva” y “diferente”.
“Vamos a caminar al estilo de los pueblos indígenas, con el apoyo de nuestros pueblos”, dijo la candidata, quien además denunció que durante el proceso de registro de su candidatura, varios bancos se negaron a abrirle una cuenta, uno de los requisitos que exigen para los candidatos independientes.
“Nos pusieron muchas trabas, nos quisieron tratar como de la alta, de los que se rigen allá arriba, que solamente esta estructura está diseñada para ellos, no para la gente de abajo, no para trabajadores y mucho menos para las comunidades indígenas, pero aun así hemos logrado dar este primer paso”, dijo.
“No es una candidata presidencial más”
Para Juan Carlos Guerrero, uno de los seguidores que acompañó a Marichuy en su registro ante el INE, su candidatura representa la posibilidad de visibilizar el testimonio de miles de mujeres indígenas de este país.
“Su dignidad y ética es fundamental porque a través de ella se va a visibilizar mucho del sufrimiento que viven las comunidades indígenas del país y la violencia contra las mujeres…No es una candidata presidencial más, su candidatura es una visibilización del México de abajo”, explicó.
Para Leticia Cortez, otra de las seguidoras de Marichuy, su candidatura representa la posibilidad de comprender y conocer las injusticias que suceden en este país, además que como persona “no está manchada, no está pensando en qué se va a robar”.
Para Enrique Ávila Carrillo, profesor y exdirigente estudiantil e integrante del Consejo Nacional de Huelga del movimiento del 68, Marichuy “es la única candidata que no está metida hasta el cogote con la corrupción de este país. Su candidatura –dijo- representa la dignidad de los mexicanos”.
Ávila Carrillo negó que la candidatura de Marichuy debilite a la izquierda mexicana. “Es un absurdo, es una idea de cargarle calor a una candidatura digna que como objetivo principal tiene el organizarnos desde abajo, para terminar con los gastos absurdos… Eso es lo que hay que cambiar”.
