“Cualquier cosa que ocurra hoy en día es (por) la corrupción”, reclamó el presidente Enrique Peña Nieto en el foro Impulsando a México: La fortaleza de sus instituciones, ante los cuestionamientos por presuntos actos de corrupción que han marcado su gobierno.
[contextly_sidebar id=”gUcRMH0dnbKFooFbbVx499r2Ys58m0J2″]El mandatario desaprobó que detrás de eventos, como el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca o las irregularidades en construcciones dañadas por los sismos, se busque culpar a la corrupción de funcionarios públicos.
“Casi, casi, si hay un choque aquí en la esquina, ‘fue la corrupción, algo pasó en el semáforo, ¿quién compró el semáforo que no funcionaba?’”, expuso el presidente en el foro organizado por Grupo Financiero Interacciones en coordinación con El Financiero|Bloomberg.
“Hemos tenido los ejemplos de socavones, pues a ver, pasan en todas partes del mundo. Uno señalado, pero ha habido varios más y ahora vimos estos sismos, y detrás de cada evento quieren encontrar un responsable, un culpable, y siempre es decir: ‘es la corrupción’, cuando no necesariamente asiste el que detrás de un evento, consecuencia de algo, tenga qué ver con la corrupción”, insistió Peña Nieto, quien consideró que para erradicar esta ‘cultura’ no solo deben trabajar las instituciones, sino también los ciudadanos.
El presidente aseguró que en su administración se ha actuado más que en otros tiempos contra personajes señalados por actos de corrupción. Aunque no mencionó nombres, se sabe que exgobernadores como Javier Duarte, Guillermo Padrés, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández, entre otros funcionarios, enfrentan procesos judiciales por delitos relacionados con corrupción.
“Lo sigo pensando, creo que por décadas la convivencia en nuestro país estuvo marcada y señalada por esta prácticas que se veían así como normales, como regulares y que nadie estigmatizaba como corrupción”, añadió en su intervención.
Tras la renuncia de Raúl Cervantes a la Procuraduría General de la República, el presidente aseguró que la definición del nuevo fiscal general “no puede estar secuestrada por la efervescencia política”, por lo que es posible que se defina hasta después de las elecciones de julio de 2018.