[contextly_sidebar id=”UIeiJimoRUSpvuuxPAtEf89CssX7ouzn”]El derrumbe de una fábrica en Bolívar 168, tras el sismo del pasado 19 de septiembre, desnudó las condiciones en las que trabajaban las víctimas y sobrevivientes, pues al menos 10 no tenían seguridad social y dos de origen extranjero no tenían residencia legal en México, de acuerdo con un informe de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.
Los sueldos podían ir desde los 84.99 pesos, hasta poco más de 300 al día, detalla el informe que se elaboró con información aportada por familiares y registros de seguridad social.
Un caso es el de la empresa ABC Toys Company, dedicada a la importación y venta de juguetes, donde fallecieron cinco mujeres, cuatro son de origen taiwanés. Wang Chia Yu, de 35 años, era trabajadora sin seguridad social pero con residencia permanente en México, mientras que Lai Ying Xia de 25 años no estaba afiliada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y aunque estaba en trámite de residencia, su condición migratoria era irregular.
En el tercer piso, empleadas mexicanas que murieron en el sismo tenían una situación similar con la empresa SEO Young Internacional, que se dedicaba a la reparación de bisutería, pues aunque llegaron a tener número de seguridad social, el día del temblor ya estaban dadas de baja del sistema, pese a que seguían laborando en la fábrica.
El sueldo, 200 pesos por día trabajado, según información proporcionada por familiares a la secretaría. Tampoco se encontró algún registro de las trabajadoras en alguna agrupación o asociación sindical.
En la compañía New Fashion, del cuarto piso, los cuatro trabajadores lograron sobrevivir, ninguno de ellos contaba con seguridad social. El sueldo de tres de ellos era de los 900 pesos semanales, más comisión por ventas. Mientras que el cuarto, quien es extranjero, ganaba dos mil 500 pesos semanales, más la misma comisión.
El propietario de esta empresa de diseño murió. Se trataba de Jaime Achequenaze Asquenazí, de 79 años de edad y de origen israelita-argentino, con residencia permanente en el país.
La secretaria y un ingeniero de la empresa Dashcam System, también ubicada en el cuarto piso, lograron sobrevivir, pero solo uno de ellos fue registrado en el IMSS por el propietario, Lin Chia Cin, de 40 años de edad, de origen taiwanés nacionalizado paraguayo, quien falleció en el lugar y mantuvo una situación migratoria irregular.
El informe de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México concluye que 49 personas se encontraban en el edificio durante el temblor, 34 de ellas lograron salir y 15 perdieron la vida. Dos más resultaron lesionadas y trasladadas a un hospital, Jaime Uribe Rosales (vigilante y velador del sitio) y su esposa Marcela Guadalupe Arredondo Ávila.
La secretaría aseguró que buscará que el IMSS “indemnice a la mayor brevedad, a las o los beneficiarios de las personas trabajadoras fallecidas, que estaban dadas de alta en esa institución; y por que las empresas también otorguen indemnizaciones a los deudos de quienes no tenían seguro social, sin importar su calidad migratoria”.
Este informe sale dos semanas después de que el subsecretario de Administración y Capital Humano de CDMX, Miguel Ángel Vázquez, diera un saldo diferente del siniestro, pues aseguró que había 21 cuerpos recuperados por autoridades federales y rescatistas en este mismo domicilio.