Jóvenes de entre 10 y 17 años se preparan para ser campeones. Pero en lugar de un balón, ellos entrenan con los números en el Instituto de Matemáticas de la UNAM, y han obtenido varios triunfos.
[contextly_sidebar id=”0mXSg2i0UMN408khFqsrcHaWYwEpcz2G”]En la primera edición de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM) para Educación Básica, en Oaxtepec, Morelos, siete de nueve jóvenes que entrenaron en el Instituto de la UNAM obtuvieron oro y ubicaron al representativo de la Ciudad de México en primer lugar del medallero, dejando en segundo lugar a las escuadras neoleonesa y yucateca, y en tercero a la chihuahuense.
Ese resultado les permitirá competir por alguno de los seis puestos para representar a México en la International Math Competition, a celebrarse en Bulgaria en 2018.
La delegación capitalina estuvo integrada por Rosa Victoria Cantú, Ana Illanes Martínez, Leonardo Míkel Cervantes Mateos, Tomás Francisco Cantú, Mateo Iván Latapí, Constanza Huerta, Alonso Lobato, Emiliano Arango y Mirena Flores.
Para lograr los triunfos, los jóvenes pasaron los últimos cuatro meses entrenando 12 horas a la semana, en las instalaciones de la Universidad.
“Todo el año entrenamos a decenas de chicos y casi siempre a más de un grupo”, dijo Isabel Hubard Escalera, investigadora en el Instituto de Matemáticas de la UNAM.
“Los chicos entrenaron duro y las últimas semanas pasaron hasta 24 horas en el IM, en sesiones de 10 de la mañana a dos de la tarde, y luego de cuatro a ocho de la noche, tres veces por la semana. Si esto era cansado para ellos, lo era más para sus padres, quienes formaron redes de apoyo a fin de, entre todos, traerlos, llevarlos a comer a los alrededores de CU —o incluso organizarles picnics en los prados universitarios— y, al oscurecer, regresarlos a casa”, agregó.
Los jóvenes fueron seleccionados de entre casi 20 mil alumnos de primaria y secundaria del área metropolitana, después de un largo proceso y de una serie de pruebas rigurosas, para representar a la Ciudad de México en la Olimpiada.
Un ejemplo de las preguntas que se les hacen en los entrenamientos en Ciudad Universitaria es: “¿Para cuántos valores reales diferentes de k existen números reales x, y, z tales que: (x+y)/z = (y+z)/x = (z+x)/y = k?”.
En ese sentido, Hubard comentó que “estos chicos de 10 a 14 años resuelven problemas que un estudiante de bachillerato promedio no podría, pero no es un asunto de que sepan más, sino que tienen ideas diferentes y, por ende, más herramientas para dar con la solución”.