El equipo de trabajo del refugio para migrantes en Tabasco, La 72, acusó este lunes que el gobierno busca criminalizar su labor e intimidarlos, con una demanda presentada por el Instituto Nacional de Migración (INM) en contra de uno de sus integrantes.
[contextly_sidebar id=”g4FhmdFSNOexsR6ebGPzWkT10iUmjMj4″]En una carta, firmada por Fray Tomás González Castillo, representante legal de la Orden Franciscana en el Sureste de México, se señala que Eduardo Silvestre Hernández Dighero, delegado federal del Instituto Nacional de Migración en Tabasco , demandó a Fray Bernardo Molina Esquiliano, por tráfico de personas.
“No es desconocido para nadie que nuestro equipo recoge a las personas que vienen en la carretera y les ofrece llevarlas a Tenosique, a La 72 para acogerlas y empezar un acompañamiento integral. Esto ha sido visto por las autoridades y especialmente el INM, como tráfico de personas”, señaló al respecto González Castillo.
“Hemos denunciado ante el mundo entero que el tramo carretero de tan solo 60 km de la frontera con Guatemala a Tenosique es un campo minado donde a las personas migrantes les puede pasar de todo: violaciones sexuales, asaltos, golpizas, secuestros, discriminación, desaparición forzada, muerte.
Y hasta ahora las autoridades de los tres niveles de gobierno no solo no han hecho lo que les corresponde sino que criminalizan nuestra labor y peor, utilizan el sistema penal para frenarnos, intimidarnos, acosarnos”, agregó.
La demanda, dijo González Castillo, es una “nueva embestida del INM” en contra de la labor de La 72.
“Es una labor sucia que proviene del mismo Estado pues está basada en sus peores prácticas para inhibir la migración, y violar nuesto legitimo derecho de acompañar a las personas víctimas y exigir un cambio radical de la política migratoria, un transito libre y digno, una acogida generosa para las personas refugiadas”, acusó en su texto González Castillo.
“Por medio de la presente hacemos un llamado al Estado mexicano para que cese en dichas prácticas. Para que deje de acosarnos y nos permita generar procesos de hospitalidad para todas las personas migrantes y refugiadas que atendemos en Tenosique y en la región. Seguiremos haciendo nuestra labor con transparencia, con pasión y exigiendo el respeto a los derechos humanos de las pesonas migrantes y refugiadas y a nuestra labor”, agregó.
El texto de protesta fue dirigido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la comunidad nacional e internacional, y el Estado mexicano.