El Estado de México tendrá que esperar otros seis años para buscar la alternancia: en el proceso electoral de este 2017, Alfredo del Mazo, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lleva la delantera en el conteo de votos. Pero en esta elección, el priismo no arrasó en la entidad, pues Morena y su candidata, Delfina Gómez, pisan los talones del priista.
En la elección más cerrada en la historia del Estado de México, Alfredo del Mazo se quedó lejos de las cifras que Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila alcanzaron cuando fueron electos gobernadores de la entidad.
[contextly_sidebar id=”eZviEmINUdZfx16SQ5JvVEZwwpHelAJH”]Mientras Peña Nieto y Ávila llegaron al poder con 47.5 y 64% de los votos, respectivamente, los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) muestran un desplome en los sufragios a favor del candidato del PRI.
Con el 97.86% de las actas computadas, Alfredo de Mazo cuenta con 33.71% de los votos, mientras que Delfina Gómez, acumula el 30.81% de los sufragios, para colocarse en el segundo sitio.
Como si se tratara del un juego de pirinola, con el cierre de las casillas inició el desfile de candidatos y líderes de partidos que salieron a proclamarse como ganadores.
El PRI fue el primer partido en salir a declarar su victoria. Minutos después de las 18:00 horas y a través de su cuenta de Twitter, el Revolucionario Institucional publicó un par de mensajes en los que aseguraba que Del Mazo era el triunfador.
Aunque esas publicaciones después fueron borradas, a las 18:30 horas fue el mismo candidato priista quien encabezó una conferencia de prensa para proclamarse vencedor: un sonriente Alfredo del Mazo, acompañado de su esposa y de dirigentes locales del partido, aunque sin la presencia del presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa, salió por primera vez ante los medios para proclamarse ganador.
“Hoy, hace unos momentos, en las distintas encuestas de salida que se han estado expresando, en absolutamente todas tenemos una clara ventaja por lo cual estamos triunfando en estos datos que se han expresado y que muestra el claro respaldo de los ciudadanos hacia su servidor”.
Morena no tardó en responder y también se alzó con el triunfo. En una conferencia a la que no asistió Delfina Gómez, pero que encabezaron Yeidckol Polvensky, el dirigente de Morena en el Estado de México, Horacio Duarte, y el senador Miguel Barbosa; citaron encuestas de salida y reportaron hasta siete puntos porcentuales de ventaja, incluso hicieron énfasis en que habían ganado Atlacomulco, cuna del priismo.
Fue hasta las 19:15 horas que Delfina Gómez, a través de su cuenta de Twitter, publicó un mensaje en el que se dijo ganadora.
Gracias mexiquenses por su confianza. Ganamos la elección. La esperanza triunfó en el Estado de México, no les fallaré. pic.twitter.com/2f89txNK0E
— Delfina Gómez A. (@delfinagomeza) 5 de junio de 2017
Esto provocó reacciones del PRI: el diputado federal del PRI y delegado especial de su partido en el Estado de México, Jorge Carlos Ramirez Marín, defendió el triunfo de su partido, asegurando que la ventaja iba de los 4 hasta los 9 puntos según distintas encuestas de salida. Acusó a Morena de no jugar democráticamente al haber salido a proclamar un triunfo minutos después de que lo hizo el PRI, pese a que era “clara la tendencia a favor” de la candidatura de del Mazo.
“No tengo duda de que ellos llevaran a los tribunales esta elección pero me parece que se debe a que no reconocen lo que fue una jornada democrática, en la que el incidente más grave lo protagonizó un servidor público de su propio partido, Ricardo Monreal, al operar políticamente para Morena en Ecatepec”.
Alrededor de las 20:30 de la noche, Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, y Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI, se subieron al ring para secundar a sus candidatos y declararse ganadores.
En su primero de tres reportes, López Obrador dijo: “Les informó con toda responsabilidad que ganamos la elección de gobernador en el Estado de México, la próxima gobernadora va a ser por decisión de los ciudadanos en el Estado de México, la maestra Delfina Gómez”.
Enrique Ochoa reviró y dijo que su partido no sólo venció en la contienda del Estado de México, sino también en Coahuila y Nayarit.
En ese mensaje, el dirigente del PRI fue el primero en señalar que el priismo acudirá hasta las “últimas instancias electorales” para defender “el voto libre de los mexicanos en todas las instancias electorales”.
Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, por su parte, acusó que en el Estado de México ocurrió “una auténtica elección de estado”, ya que, dijo, el gobierno federal y estatal operaron a favor de Alfredo del Mazo.
En tanto, Josefina Vázquez Mota fue la primera candidata de esta elección que reconoció la derrota. Le siguió Juan Zepeda, del PRD, que aprovechó para destacar que su partido “se consolida como la tercera fuerza” en la entidad.
Cuando llegó el conteo rápido del IEEM −que dio una ventaja a Del Mazo de 32-33.5% contra una votación de Delfina Gómez de 30-31.5%−, en el Estado de México tanto candidatos como dirigentes nacionales del PRI y Morena ya se habían declarado ganadores.
En el PRI de inmediato hubo fiesta. El escenario fue el patio de la sede estatal el cual fue cubierto con una carpa de unos 50 metros de largo y 25 metros de ancho. La frase “Gracias” se podía leer en distintas mantas colocadas en los costados.
Pero pese a la música de banda y mariachis, y a los más de 30 stands de comida gratis, el espacio habilitado fue ocupado apenas a la mitad, incluyendo el espacio destinado para medios de comunicación.
Los asistentes al festejo se mantuvieron en calma hasta que Alfredo del Mazo, acompañado por su esposa e integrantes del PRI en el estado −y otra vez con la ausencia del dirigente nacional− llegaron al sitio poco después de las 11:15 de la noche.
En la primera parte de un mensaje que duró diez minutos, Alfredo del Mazo adelantó que el suyo será un “gobierno de inclusión”, pues reconoció que se trató de una elección en donde hubo un voto dividido.
Agradeció los votos que respaldaron su candidatura y destacó que su campaña, a “diferencia de otras” fue una campaña de propuestas que no apostó por la “descalificación”.
Del Mazo concluyó diciendo que “el PRI es el mejor partido de México”. Después vino el confeti, los abrazos y las porras.
Delfina Gómez, candidata de Morena, pasó este domingo de tener una mañana apacible en su tierra natal, Texcoco, a tener una noche de incertidumbre con los conteos rápidos del IEEM dándole ventaja al PRI y el dirigente de su partido, Andrés Manuel López Obrador, desconociendo esos resultados.
La jornada de Delfina fue ganando tensión. Por la mañana, con su gato Tobías observándola por la ventana, entre gritos y porras, Delfina Gómez salió de su casa en Texcoco y abrazó a sus vecinos, para luego caminar hacia una casilla en la escuela secundaria 130, y votar.
“¡Delfis, Delfis!”, le gritaron. Camino a la casilla, la candidata no dejó de sonreír y agradecer, avizorando una victoria, al igual que sus simpatizantes, incluso cuando pasó a su lado un ciclista, gritando “¡para qué tanto desmadre, si siempre gana el PRI!”
Pero con el paso de las horas, tanto Gómez como otros dirigentes de Morena tomaron una actitud más cauta, no tan desbordada de optimismo, anticipando un combate cruento con su rival más acérrimo: el PRI.
Cerca de las 16:00 horas, ya en el hotel Marriott de Toluca, donde Morena estableció su centro de operaciones para seguir la elección, la secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, dijo que la elección en el Estado de México no había sido limpia.
Polevnsky acusó que hubo acarreo de votantes, e intimidación contra militantes de su partido. En redes sociales, otros dirigentes de Morena, como Martí Batres, también acusaron irregularidades, a cargo del PRI.
Con señalamientos de un posible fraude, Delfina Gómez llegó al hotel en Toluca, poco antes de las 18:00 horas, sin mostrar euforia o lanzar campanas al vuelo. Dijo estar contenta, y que “independientemente de los resultados”… se sentía agradecida con la gente que la apoyó en su campaña.
Mientras el candidato Del Mazo sí aparecía ante las cámaras para declarar el triunfo y Delfina sólo apostaba por un tuit, crecía la incertidumbre sobre el destino de Morena en esta elección. Fue hasta las 20:50 horas que el dirigente de Morena, López Obrador, publicó un video asegurando que Morena ganó en el Estado de México. “Hemos ganado casillas en Atlacomulco, para que nos demos una idea lo que aconteció el día de hoy”, expresó el aspirante presidencial.
Más tarde, a las 22:00 horas, dijo que los conteos rápidos del IEEM, que le dieron la ventaja al priista Del Mazo, no correspondían con la realidad, y que no aceptaría un fraude.
Unos minutos después, finalmente apareció Delfina Gómez en conferencia, y se proclamó ganadora, sonriendo y levantando las manos, y lanzando su característico “vamos requetebién”, aunque cuando le preguntaron dónde sería el festejo, dijo que lo que no pensaba en un festejo si no en que tenía mucho trabajo por delante.
A fin de cuentas. Morena sí festejó. Cerca de la 1 de la mañana, ya de este lunes 5 de junio, Delfina Gómez celebró con sus simpatizantes lo que ella asegura es su triunfo en la elección.
Lo hizo en su casa de campaña en Texcoco.
“Tenemos que defender lo que por derecho nos corresponde”, dijo ante sus simpatizantes, insistiendo en que triunfó.
En el lugar, meseros repartían hojaldras, e insistían a la gente en que se llevaran más de una pieza, para que se acabaran.
—¿Considera que hay una intención de fraude, o de robarle la elección?
—Espero que no, que todo sea transparente. Vamos a estar al pendiente, vamos a luchar por lo que es justo, de manera pacífica, porque también eso nos queda claro. A nadie le conviene una situación de agresión, más violencia.
—¿Considera protestar pacíficamente para depender su triunfo?
—Sí. Si es decisión de los ciudadanos… lo haremos de forma pacífica, pero firme también.
Con Morena y el PRI proclamándose ganadores este domingo, aunque el PREP da ventaja a Del Mazo por casi tres puntos porcentuales, esos partidos dejan preparado el terreno para un conflicto post-electoral que podría extenderse hasta los tribunales.