En el primer año de su gobierno, la administración del presidente Enrique Peña Nieto lanzó un plan de seguridad que dividió a los estados del país en cinco regiones. El objetivo, se dijo, era implementar ese plan de forma coordinada con los estados de cada una de esas zonas estrategias focalizadas para disminuir los índices de violencia.
[contextly_sidebar id=”11QAabzYuLAQxQ83Iek8BJawLtQfM7EV”]Pero actualmente los homicidios dolosos van a la alza en las cinco regiones, con incrementos que van desde el 10 hasta el 60%.
Datos oficiales actualizados al cierre del primer cuatrimestre de 2017 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, evidencian que el país no solo se encuentra en niveles récord de violencia por lo menos desde que se tiene registro (1997), sino que además el incremento de los casos de homicidio es generalizado en México.
De hecho, solo dos entidades federativas registran actualmente un descenso en averiguaciones y carpetas de investigación por homicidio doloso. Campeche por su parte se encuentra exactamente en el mismo nivel que el año pasado, mientras que los otros 29 estados presentan un alza en los homicidios.
En 1 de cada 3 estados del país los asesinatos se han incrementado encima de 50% tan solo en el lapso de un año.
En el primer cuatrimestre de este año se registraron en el país 7 mil 727 casos de homicidio doloso. Se trata de la cifra más alta de asesinatos en los últimos 20 años, de acuerdo con los datos públicos disponibles.
Este nivel de violencia supera incluso al del primer cuatrimestre de 2011, el año más violento hasta ahora de los que hay registro en el contexto de la “guerra contra el narcotráfico” impulsada por la administración del presidente Felipe Calderón.
Al arrancar su administración el gobierno de Peña Nieto acordó con los gobernadores lanzar una estrategia nacional para disminuir la violencia dividiendo el país en cinco regiones: Noroeste, Noreste, Occidente, Centro y Sureste. Se dijo que esto permitiría establecer estrategias específicas para cada región, pues el fenómeno de la violencia no es el mismo en todo el país.
Cuando en 2016 comenzó el incremento de homicidios, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sostuvo que se trataba de un fenómeno focalizado en sitios específicos del país.
Pero el balance de incidencia delictiva evidencia lo contrario. En las cinco regiones definidas en la estrategia del actual gobierno hay, sin excepción, incremento de la violencia homicida.
El caso más grave es el de la región Noroeste que agrupa a Baja California y Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora. En esta zona los homicidios avanzaron de mil 166 casos en el primer cuatrimestre de 2016 a mil 868 en el primer cuatrimestre de 2017, que equivalen a un disparo superior al 60%.
En gravedad le sigue la región Sureste conformada por Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, en donde el incremento de homicidios dolosos es de casi el 55%. De enero a abril de este año, se reportaron mil 217 casos respecto a los 790 del año pasado.
La región Occidente, en donde están Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro y Zacatecas, presenta este año 1631 expedientes por homicidio doloso, que en comparación con los mil 312 equivale a un alza del 24.31%.
En una menor proporción, aunque también con un alza de la violencia, se ubica la región Centro que comprende la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala. Aquí los homicidios dolosos pasaron de dos mil 106 casos en el primer cuatrimestre de 2016 a dos mil 343 en 2017. Esto equivale a un repunte del 11.25%.
Finalmente, la región Noreste presenta un incremento del 10.23% en los homicidios en el primer cuatrimestre de este año. Aquí, el gobierno agrupó a los estados de Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas.
El balance por entidad federativa confirma que el incremento de la violencia es generalizado. De las 32 entidades en 29 han repuntado los asesinatos.
En una entidad, Campeche, el nivel de homicidios se mantiene exactamente igual que el año pasado, mientras que las únicas dos con descensos son el Estado de México con una baja del 2%, y Nuevo León con un descenso del 7.6%. Esto según los propios datos que dichos estados reportan al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Hay once estados, la tercera parte del país, donde el alza de homicidios dolosos este año es de más del 50%.
El incremento más significativo es el de Baja California Sur donde de enero a abril de este año se registraron 144 casos de homicidio, que comparados con los 27 del mismo periodo es un incremento superior al 430%. Es decir, la violencia aquí se ha quintuplicado.
En Nayarit, el alza de homicidios supera el 100%. La entidad pasó de registrar 13 casos en el primer cuatrimestre de 2016 a 27 en el mismo periodo de 2017.
En Veracruz, el incremento de la violencia no se ha detenido pese al cambio de gobierno el año pasado. En el primer cuatrimestre del año se reportaron 488 casos, que equivalen a un disparo de casi el 96% de los asesinatos respecto a 2016.
Los otros estados donde el incremento de homicidios es de más del 50% son San Luis Potosí con un repunte del 89%; Quintana Roo con un incremento del 76%; Hidalgo con 72%; Baja California con 71%; Tlaxcala con 65%; Tabasco y Yucatán con 64%; y Chihuahua con 58%.
En el caso de la Ciudad de México, se registraron en el primer cuatrimestre de este año 335 carpetas de investigación por homicidios dolosos que representan un incremento de casi el 16%. Al igual que a nivel nacional la capital del país registra actualmente su mayor nivel en homicidios de las últimas dos décadas.
Por otro lado, el estado más violento del país continúa siendo Colima con una tasa de 24.7 homicidios por cada cien mil habitantes en lo que va de este año. Para ponerlo en proporción la tasa nacional promedio de homicidios dolosos es de 6.2 casos.
El segundo estado con la mayor tasa de violencia homicida es Guerrero con 20.49 casos por cien mil habitantes, y le sigue Baja California Sur con 17.7 homicidios.
El 2017 también registra un repunte en otro de los delitos considerados de mayor impacto por las propias autoridades: el secuestro.
Los datos oficiales proporcionados por los estados arrojan a nivel nacional 382 carpetas de investigación iniciadas por este delito, lo que es un incremento del 10.14% en la incidencia de este delito. Con ello también se revierte una tendencia a la baja que se había conseguido en los últimos dos años en este ilícito.
Los cinco estados con la mayor tasa de secuestros son Tamaulipas con 1.7 plagios por cada cien mil habitantes, Zacatecas con 1.31, Tabasco con 1.03, Veracruz con 0.71 y Guerrero con 0.58 casos denunciados.