Defensores de los derechos humanos confirmaron que el periodista sinaloense Javier Valdez, asesinado el pasado lunes, les reportó actos de intimidación, como la compra de 4,500 ejemplares del semanario Ríodoce, tras la publicación de una entrevista realizada a un enviado del narcotraficante Dámaso López.
[contextly_sidebar id=”uZR6jQUH6BGYjUSrZ77DUcj1J3Zh9Ayf”]La entrevista con el enviado del narcotraficante, detenido el pasado 2 de mayo en la Ciudad de México, fue publicada el 20 de febrero de 2017, lo que generó que hombres armados compraran 4,500 ejemplares del semanario, para evitar la difusión de la entrevista.
A decir de dos defensores consultados, la compra masiva de los ejemplares “fue una forma de intimidarlos” y decirles que “no estaban contentos con lo publicado” en esa edición.
“En febrero, Javier Valdez nos informó que la situación se había complicado tras la publicación”, dijo la fuente a Animal Político.
En abril, estos defensores volvieron a comunicarse con Valdez, quien les comentó que la situación había mejorado “un poco” en cuanto al tema de los actos de intimidación. “Nos dijo que todo estaba bien”.
La compra de los ejemplares no se denunció penalmente, pero se informó a organizaciones defensoras de derechos humanos.
El lunes pasado, tras el asesinato de Javier Valdez, el periódico La Jornada informó que el periodista, quien era su corresponsal en Sinaloa, “había recibido amenazas de muerte anónimas desde hace tres meses (febrero)”.
“Cumplen amenaza: Asesinan a Javier Valdez en Culiacán”, señaló la nota.
Como respuesta a lo publicado por La Jornada, el fiscal de Sinaloa, Juan José Ríos Estavillo Ríos, encargado del investigar el crimen de Valdez, dijo desconocer la amenaza.
Sobre la compra de 4,500 ejemplares de Ríodoce, un hecho que fue ampliamente conocido en Culiacán, la Fiscalía no se ha pronunciado.
Lo que informó la dependencia es que las líneas de investigación del asesinato de Valdez se centran en el trabajo del periodista y el robo, esto porque los asesinos huyeron en el automóvil de la víctima después dispararle en 13 ocasiones, y robar su celular y su computadora.