[contextly_sidebar id=”UEFaNqbXT3H5wrcy3dwYEoZNlYHrxrPd”]La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero despidió a 176 agentes de la policía estatal, quienes participaron en un paro laboral que comenzó el pasado lunes 29 de mayo y que concluyó a las 15:00 horas del martes.
Al finalizar con el paro de labores, los policías esperaban recibir órdenes de sus superiores para reincorporarse al servicio; sin embargo, los mandos no se comunicaron con los agentes y fue hasta las 13:00 horas de este miércoles 31 de mayo cuando las autoridades de Guerrero les notificaron sobre el despido.
El gobierno de Guerrero justificó la decisión de despedir a los policías con el artículo 132 de la Ley No 281 de Seguridad Pública del estado, ya que consideró que los agentes faltaron a los principios rectores de la función policial: “poner en peligro a las personas, sus bienes y derechos por el abandono del servicio; haber dirigido organizado y participado en movilizaciones y un paro de servicio policial en contra de sus superiores y de la institución policial, así como abandonar un servicio”.
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— SSP Guerrero (@SSPGro) 31 de mayo de 2017
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, tras ser despedidos, se requirió que los policías cesados entregaran los uniformes, identificaciones y demás equipo policial que tuvieran a su cargo.
Tras ser notificados, los policías de Guerrero marcharon sobre la Autopista del Sol, que conecta a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, hacia la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se reunieron con el presidente de ese organismo, Ramón Navarrete, con quien acordaron buscar un acuerdo y diálogo con las autoridades estatales.
El titular de la CEDH dijo que insistirá en el diálogo y también se abrirá un expediente, por la queja que interpondrán los elementos policiacos para resolver de acuerdo a la investigación que se realice por el despido.
Dijo que se instalará una mesa de trabajo para recibir las propuestas de los policías, quienes exigen descansar más de tres días y ver que ofrecen las autoridades.
Durante su marcha, los policías denunciaron que, en junio de 2016, entregaron un pliego de demandas al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, pero que la mayoría de sus exigencias no han sido resueltas.
Entre las demandas de los policías están: tres días de descanso después de tres laborales; pago de bono de riesgo de 2 mil pesos mensuales; uniformes, municiones, seguro de vida de un millón 590 mil pesos y nuevas patrullas.