Un juez concedió un amparo a Héctor Beltrán Leyva con el que por el momento queda sin efecto la extradición a Estados Unidos concedida por la Secretaría de Relaciones Exteriores el pasado 26 de septiembre de 2016.
[contextly_sidebar id=”7rZBUB0rTHHxpsrvdWnmEXDqUvvfgsea”]El Juzgado Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México fue el que otorgó el amparo, el cual no implica la libertad de “El H”.
El juez ordenó que se devuelva el expediente al Juez Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, quien deberá reponer el procedimiento a partir del auto dictado el 11 de agosto de 2016, en el que consideró innecesario llevar a cabo una junta de peritos y, en su caso, designar un perito tercero en discordia.
Lo que los especialistas deberán realizar es un peritaje de la identidad del capo para resolver si es la misma persona que reclama la justicia de EU.
Entonces podrá emitir una nueva opinión jurídica y continuar con el trámite correspondiente al procedimiento de extradición.
El amparo se otorgó ya que se encontraron violaciones procesales entre ellos la divergencia entre las conclusiones formuladas por los peritos de las partes respecto a los dictámenes sobre la identidad de la persona reclamada, pues el juez instructor no siguió el procedimiento que establece el artículo 236 del Código Federal de Procedimientos Penales para el caso de conclusiones periciales divergentes.
“En el caso particular, tal divergencia radica, esencialmente, en que para un especialista no existen elementos técnicos prácticos ni científicos suficientes para realizar cualquier tipo de identificación, pues las fotografías digitales anexadas a la petición formal de extradición no son originales, y respecto a la ficha antropométrica que consta en autos es obsoleta para esos fines, entre otras cosas”, señala la sentencia.
Sin embargo para otro experto sí resultaron suficientes las constancias que obran en autos para llevar a cabo el dictamen pericial y concluir que la persona solicitada por Estados Unidos y el quejoso son la misma persona.
De acuerdo a la sentencia el juez dio una razón incorrecta para no llevar a cabo una junta de peritos y, en su caso, designar a un perito tercero en discordia, bajo el argumento de que consideraba innecesario el trámite.
Con esto “se transgredieron las reglas que rigen el procedimiento, pues no se justificó la falta de integración de la prueba pericial referida a fin de establecer indubitablemente la identidad o falta de identidad entre el quejoso y la persona requerida; ya sea dilucidándose en una junta de peritos o con un dictamen tercero en discordia”.
Héctor Beltrán es solicitado por la justicia de EU para ser procesado en la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia.
En abril de 2014 fue capturado, para entonces ya había asumido el liderazgo del cártel fundado con sus hermanos, en una marisquería de la turística localidad de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Desde 2008, el grupo estaba incluido en una lista especial del gobierno estadounidense de personas y entidades sancionadas por el Departamento del Tesoro, y en 2009 fue designado formalmente como un grupo dedicado al tráfico internacional de drogas.
El cártel de los Beltrán Leyva, actuales aliados de “Los Zetas”, se enfrentó con militares y policías en febrero pasado, con un saldo de 16 muertos.
En 2008 su hermano, Alfredo Beltrán Leyva fue arrestado en 2008 en Culiacán, en el noroeste de México e ingresado al penal de máxima seguridad de Puerta Grande, en Jalisco, hasta que fue extraditado en noviembre de 2014 a Estados Unidos, donde se declaró culpable de los cargos de importación de cocaína y metanfetaminas y fue sentenciado a cadena perpetua.
De acuerdo con la justicia estadounidense, su detención promovió la ruptura de relaciones entre el cártel Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Líderes del grupo de la familia Beltrán Leyva atribuyeron a los narcos de Sinaloa las informaciones que permitieron su arresto, y ello motivó el inicio de una sangrienta guerra entre los dos carteles.
Desde entonces, el cartel de los Beltrán Leyva, otrora considerado una de las organizaciones criminales más poderosas de México, ha perdido fuerza por la captura o eliminación de sus líderes.