[contextly_sidebar id=”TCTV62N3t9MWDsIKuYYijHWfS9n7RipT”]Corea del Norte llevó a cabo una nueva prueba de misil balístico en horas de la mañana de este sábado en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos.
El misil fue disparado desde un sitio en la provincia de Pyeongan, al norte de Pyongyang, según dijeron los jefes militares de Corea del Sur.
Altos funcionarios de Estados Unidos, que también confirmaron el lanzamiento, dieron a conocer que recorrió una trayectoria de 30 a 40 kilómetros y estalló en el aire.
En Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó la prueba como una falta de respeto para China.
Un alto funcionario estadounidense señaló a la agencia Reuters que EE.UU. podría acelerar sus planes de nuevas sanciones contra Pyongyang después de la prueba del misil, producida en horas de la tarde del viernes en el hemisferio occidental.
Washington tiene entre sus opciones tomar medidas contra entidades específicas de Corea del Norte.
Estados Unidos también puede conducir nuevos ejercicios navales y desplegar más barcos y aviones en la región como muestra de fuerza, dijo el funcionario bajo condición de anonimato.
“Es posible que algo pueda acelerarse”, agregó sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones unilaterales a Corea del Norte.
La fuente dijo que el lanzamiento de misiles una “provocación” que se veía venir.
El pasado 15 de abril, Corea del Norte realizó otra prueba de misil fallida.
Pocos minutos después del lanzamiento, el cohete estalló.
El miércoles, Estados Unidos instaló equipos antimisiles en un sitio en Corea del Sur.
El Sistema de Defensa Área de Altitud Elevada (Thaad) está diseñado para disparar contra misiles balísticos de corto y mediano alcance a medida que se aproximan a su objetivo en la fase final de su vuelo.
La prueba se produce en medio de la creciente tensión entre Pyongyang y Washington, que informó del envió de una flota naval a aguas cercanas a la península coreana.
La prueba norcoreana se produjo horas después de que, en Naciones Unidas, el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, afirmó que su país está dispuesto a negociar con Corea del Norte siempre y cuando sea apuntando a eliminar el programa nuclear.
Además, señaló de inmediato que Estados Unidos usará su poderío militar “de ser necesario”.
“Dada la creciente amenaza, ha llegado el momento de que todos pongamos nueva presión sobre Corea del Norte”, dijo el secretario de Estado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a tiempo de pedir a la ONU más sanciones económicas y diplomáticas contra Pyongyang..
El pronunciamiento del jefe de la diplomacia estadounidense fue respondido por China y Rusia, que señalaron que el diálogo es la única salida posible al conflicto.