El viernes 24 de marzo tres hombres armados subieron a un camión de pasajeros que transitaba sobre la avenida Santa Mónica en el Estado de México. Pasaban de las ocho de la noche cuando Adolfo fue víctima del quinto asalto en apenas un mes. Todos ocurridos en el transporte público de esa entidad.
[contextly_sidebar id=”SFbXUKP5zJz9ZtK3MFkIFaviwYpeMhR9″]Debido a la violencia con la que ocurrió ese asalto, con armas de fuego y hombres que golpearon a mujeres y jóvenes, decidió denunciar. Se dirigió al Ministerio Público de Naucalpan y esperó cuatro horas para presentar su denuncia.
–No creo que se pueda hacer mucho, yo le sugiero que no se meta en todo esto (de levantar una denuncia) y mejor cámbiese de ruta o sálgase más temprano para que no se le haga de noche–, fue la respuesta del agente del Ministerio Público.
Adolfo salió del MP sin denuncia y con la idea de que nada puede hacer para evitar ser víctima de robo en el transporte público de su entidad.
Las cifras oficiales muestran que entre enero y febrero de 2017 se registraron 601 asaltos en transporte público (o 10 cada día). En total, estos casos de robo aumentaron 160% en comparación con el primer bimestre del año pasado.
Pero esta cifra sólo considera aquellos casos que sí fueron denunciados ante las autoridades del Estado de México, lo que deja fuera los eventos en los que víctimas como Adolfo no quisieron denunciar o no pudieron tras una “sugerencia” de las autoridades.
Otra víctima, Teresa, dijo a Animal Político que cambiar de ruta tampoco es una solución. A ella la han asaltado dos veces en este año: la última vez cuando probó una nueva ruta en Ecatepec en donde, además, denuncia que es víctima de extorsión hasta de los vendedores de dulces.
Según su testimonio, es común que en ese municipio se suban a los autobuses de pasajeros hombres que piden “cooperación voluntaria de unas cuántas monedas para evitar que vuelvan a robar”.
—Dicen que no quieren robarle a nadie, que es mejor cooperar todos con una monedita. Y con los que traen dulces, es lo mismo: o les compras de 10 pesos algo que vale 4 o 5 pesos o no te dejan en paz. Da miedo decirles que no—, cuenta.
Teresa denunció ante el MP sólo la primera vez que la asaltaron. Nada pasó.
Los peatones no tienen mejor suerte. Caminar por las calles del Estado de México también se volvió más peligroso en este inicio de año en comparación con 2016.
Las denuncias por robo a transeúnte aumentaron 152%, acumulándose sólo en dos meses 2 mil 665 carpetas de investigación.
Y la cifra de delitos cometidos podría ser mucho mayor, pues estos delitos son de los menos denunciados, según el Observatorio Nacional Ciudadano.
Este tipo de violencia ya es tema central en las campañas políticas para gubernatura que iniciaron este lunes 3 de abril.
Según la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, el “más grave problema en el Estado de México es el robo en transporte público”.
La candidata dijo este lunes que la tasa de robo o asalto en calles o transporte público de la entidad es de 23 mil por cada 100 mil habitantes. “De las más graves porque está muy por encima de la nacional, que es de 8 mil”; por lo que “recuperar la seguridad”, dijo, es una de sus prioridades de ser electa gobernadora.
Por su parte, el aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo, presentó este martes en el municipio de Naucalpan su propuesta de campaña para el tema de seguridad.
El priista prometió “instalar cámaras de videovigilancia en las unidades de transporte público para tener una respuesta inmediata e inhibir la delincuencia”, así como depurar a la policía y fortalecer a los ministerios públicos para que “la gente pierda el temor a denunciar”, pues reconoció que en el Estado de México sólo uno de cada diez delitos se denuncian.
Mientras los aspirantes a al gubernatura prometen mejorar la seguridad de los mexiquenses, los ciudadanos que viven cada día la violencia en la entidad recuerdan que Eruviel Ávila, hoy gobernador, también prometió reducir los asaltos y disminuir la violencia.
Adolfo dice que Ávila prometió mejores policías y más seguridad en las calles del Estado de México, pero reclama que no cumplió: una de las propuestas de campaña de Eruviel fue la creación de una policía especializada para el combate del delito en el transporte público.