En México, un total de 6 millones 990 mil personas habitan en poblaciones rurales “aisladas”, es decir, ubicadas a más de 3 kilómetros de una carretera que garantice operación todo el año, y a más de 5 kilómetros de distancia del centro urbano más próximo.
[contextly_sidebar id=”wsBLzRcGNV5dIVeGZIOdDx4iXPH68J4b”]Tal como concluyó el Consejo Nacional de Población –en un estudio presentado a finales de febrero pasado–, debido a esta condición de aislamiento geográfico, esos 6.9 millones de mexicanos y mexicanas “enfrentan en mayor medida la exclusión y la escasez o inexistencia de equipamiento indispensable para el bienestar y el desarrollo”.
Estas localidades, detalló el Conapo, enfrentan carencia de bienes y servicios tales como “alimentos y productos de consumo cotidiano, educación y servicios de salud básicos, acceso al agua potable, drenaje y electricidad”.
Luego de analizar la información demográfica del Instituto Nacional de Geografía y Estadística emanada del censo 2010 y de la encuesta intercensal 2015, así como las bases de datos sobre carreteras del Instituto mexicano del Transporte, el Conapo determinó que el estado en el que mayor número de personas sufre esta problemática es Chiapas, con 1 millón 106 mil ciudadanos en condición de aislamiento geográfico, seguido de Oaxaca (1 millón 73 mil personas) y Veracruz (959 mil personas).
Otra forma de medir este problema es según el número de localidades aisladas (independientemente del número de personas que viven en ellas), y siguiendo esta mecánica, también pueden identificarse datos reveladores sobre la problemática del aislamiento geográfico que se vive en miles de poblados del país.
Esta segunda alternativa de análisis deja ver que de las 188 mil localidades rurales de la República Mexicana, 79 mil (es decir, 41%), son localidades “aisladas”.
Según el Conapo, este aislamiento que padece 41% de los poblados campesinos del país es uno de los factores determinantes que han “desarticulado los sistemas productivos rurales” en México.
Esta segunda perspectiva de análisis deja ver que Chihuahua es el estado que registra la mayor taza de localidades rurales desconectadas geográficamente, ya que en esta entidad 63% de los pueblos campesinos sufren aislamiento.
Le siguen Durango (con 62.6%) y Guerrero (con 62.2%).
Aunque prácticamente todas las localidades rurales del país registran índices de marginación “alta” y “muy alta”, este patrón aumenta de forma directamente proporcional al aislamiento geográfico, tal como pudo confirmar el estudio del Conapo.
Así, mientras de las comunidades rurales cercanas a una ciudad sólo 8% presentaba un índice de marginación “muy alto”, este rubro se incrementó hasta 38% al tratarse de comunidades aisladas.
En estas comunidades aisladas con muy alto grado de marginación habita un total de 1.6 millones de mexicanos.
Según los estimados de Conapo, en estas localidades aisladas del país hay rasgos comunes de marginación, en diferentes rubros de la vida.
Por ejemplo, destaca el estudio, “los residentes de asentamientos inaccesibles presentaron un bajo promedio de escolaridad”, equivalente a una calificación promedio de 5.
Además, 40% de los mexicanos y mexicanas que viven en localidades aisladas carecen de cobertura de servicios de salud.
Los ejemplos más extremos de esta situación son los municipios de Santiago Nundiche, San Juan Teita, Abejones (en Oaxaca) y San Felipe Tepatlán (en Puebla), donde más de 97% de la población carece de servicios de salud.
Asimismo, el Conapo concluyó que 53% de los hogares ubicados en los poblados aislados del país no cuentan con ningún bien material, más allá de las paredes con las que están construidas sus viviendas.
Si quieres consultar el estudio sobre poblaciones aisladas de México, puedes conocerlo aquí.