El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en Twitter este domingo que si “algo pasa” el responsable será el juez que suspendió su veto migratorio a siete países musulmanes, ya que a su parecer con su decisión puso en riesgo a los estadounidenses.
“Simplemente no puedo creer que un juez ponga a nuestro país en tal peligro. Si algo pasa cúlpenlo a él y al sistema judicial”, publicó en la red social.
“He dado instrucciones al Departamento de Seguridad Interna para que revise con mucho cuidado a la gente que llega a nuestro país. ¡Los tribunales están haciendo el trabajo muy difícil!”, agregó.
Just cannot believe a judge would put our country in such peril. If something happens blame him and court system. People pouring in. Bad!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 5, 2017
I have instructed Homeland Security to check people coming into our country VERY CAREFULLY. The courts are making the job very difficult!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 5, 2017
Una corte de apelación estadounidense infligió este domingo un nuevo revés a la administración Trump, al rechazar restablecer de inmediato la aplicación del decreto migratorio que bloquea la entrada a Estados Unidos de los ciudadanos de siete países musulmanes.
Así lo había solicitado Trump, al presentar una apelación contra el mandato de un juez que suspendió la aplicación del decreto.
Tras la decisión de este domingo de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, y mientras siga pendiente una resolución final sobre el caso, pueden seguir entrando a Estados Unidos ciudadanos de Irán, Iraq, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen a Estados Unidos.
En la decisión judicial se solicita a los estados de Washington (noroeste) y Minnesota (norte), que interpusieron la demanda contra la orden ejecutiva de Trump, que suministren documentación en la que se detalle su oposición al decreto gubernamental.
[contextly_sidebar id=”hoIxYQBXFCTrx8RrMn06WtictfmcLUBn”]El viernes, un juez federal del Estado de Washington emitió una orden aplicable al conjunto del territorio estadounidense, que suspendió el decreto.
Las agencias gubernamentales y las compañías aéreas volvieron a aplicar los procedimientos habituales, y aquellos ciudadanos con visas válidas comenzaron a pisar nuevamente suelo estadounidense.
La situación provocó la ira del nuevo mandatario estadounidense. Envió una serie de tuits desde su residencia Mar-a-Lago, en Florida, donde pasa el fin de semana con su familia.
En sus mensajes, se dirigió específicamente al juez federal que tomó la decisión, James Robart. Es un ataque inusual de un presidente electo a un juez, que fue además designado por el expresidente republicano George W. Bush.
“El juez expone a nuestro país a potenciales terroristas y a otros que no tienen las mejores intenciones. ¡La gente mala está muy feliz!”, exclamó el mandatario.
Más tarde, el Departamento de Justicia apeló la decisión judicial, e informó que los ciudadanos de los países implicados (Irán, Iraq, Yemen, Siria, Libia, Somalia, Sudán) están de nuevo autorizados a viajar, siempre y cuando sus visas no hayan sido “físicamente canceladas”.