[contextly_sidebar id=”UssxjZbnC52E1MAJWEfSIuSNVkIj6ca3″]Organizaciones de la sociedad civil acusan que la designación del nuevo titular del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) “se desarrolla sin transparencia y sin claridad sobre los criterios de la selección”.
En conferencia de prensa, miembros de Fundar, Artículo 19 y Transparencia Mexicana explicaron que “esta forma de designación no garantiza que se elija el perfil más adecuado para desempeñar tan importante función al frente del Instituto”.
La falta de transparencia hace que todo proceso de #designación sea irregular #INSPAbierto
— Fundar (@FundarMexico) 8 de febrero de 2017
De acuerdo con las organizaciones, el proceso de selección del nuevo titular del INSP, que finalizará el próximo 15 de febrero, ha sido “opaco”, lo que le resta legitimidad al nuevo director y ello debilita al instituto.
El nuevo titular del INSP, que tendrá el cargo por 5 años, será el encargado de mejorar las condiciones de salud de la población, disminuir la inequidad en el acceso a la salud y mejorar el funcionamiento de los servicios de salud, de ahí la relevancia del nombramiento, según las organizaciones que alertan sobre el proceso.
Por ello, invitaron al Secretario de Salud, José Narro Robles, “a dotar de legitimidad y confianza el proceso de designación”, e hicieron las siguientes recomendaciones a las autoridades encargadas de tomar la decisión:
1) Publicar los expedientes de las y los candidatos;
2) Hacer público el contenido de las entrevistas realizadas a las y los candidatos, además de convocar a una nueva ronda de entrevistas públicas;
3) Realizar la valoración de los candidatos con criterios claros y públicos;
4) Aplicar un instrumento técnico de evaluación a los candidatos;
5) Que el Presidente de la Junta de Gobierno exponga públicamente la razón por la que se eligió a quien quede como titular.
Además de los requisitos legales, agregaron, “para garantizar la autonomía de un Instituto tan relevante para la salud de los mexicanos, es fundamental que el próximo titular no tenga vínculos con intereses privados que pudieran afectar su independencia y objetividad”.
Éste no es el único caso en el que los procesos de designación de funcionarios públicos se han desarrollan de manera opaca.
En marzo de 2015, mencionaron, se dio el nombramiento del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eduardo Medina Mora, a pesar de que en diversas ocasiones, organizaciones de la sociedad civil, académicos y activistas hicieron señalamientos en su contra por las violaciones a derechos humanos cometidas mientras ocupó diferentes cargos en instancias de seguridad en el país.
Otro ejemplo que mencionaron fue el de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que se encuentra actualmente sin titular.