“Estaba cenando en VIPS de Huixquilucan y la policía disparo a manifestantes, pero no pasa nada @EnriqueVargasdV”.
Este mensaje enviado en la noche del 3 enero desde la cuenta @Vooltreker, que difundía un supuesto ataque a balazos de parte de la policía municipal de Huixquilucan hacia manifestantes que protestaban en contra del alza al precio de las gasolinas, desató una de las mayores olas de pánico colectivo que tengamos presente.
[contextly_sidebar id=”b82YfFLO6bpkSuJwlMnKqPQCI9qKruZ1″]Fue como sembrar una semilla de miedo en la noche tranquila de Huixquilican, miedo que fue generando histeria y pánico que rápidamente fue creciendo y contagiándose hasta generar alarma en Interlomas y varias partes de Naucalpan.
El mensaje era enviado al Presidente Municipal, Enrique Vargas, logrando reacciones apresuradas y una expansión acelerada en la que participaron 563 personas que legítimamente creían que lo que estaba mostrando ese video estaba ocurriendo.
El mensaje logró su cometido: en poco menos de una hora la palabra “Huixquilucan” se posicionó en los principales temas de conversación o Trending Topics, como se les conoce en la red de información de Twitter logrado una mayor amplificación.
Del medio millar de cuentas se generaron 973 mensajes de alarma y solo bastaron 76 retuits desde cuentas automatizadas y otros mensajes acompañados de videos como ese y otras imágenes violentas de Siria y Turquía para generar el caos.
El mensaje original y la demás información falsa provenían de apenas una docena de perfiles falsos de acosadores profesionales que desde finales de 2015 amenazan a periodistas y activistas y que desde entonces divulgan información falsa cuando ocurren desastres naturales, atentados y manifestaciones.
Los mensajes se colocaron en los principales noticiarios y medios de comunicación, lo que alteró a miles de personas que salieron a las calles para realizar rondines y comprobar que nada ocurría; incluso el propio Presidente Municipal se vio en la necesidad de hacer una transmisión en Twitter y Facebook para llamar a la calma.
Al siguiente día, el 4 de enero, cientos de cuentas de la autodenominada “Legión Sientífika” (sic) utilizando imágenes de conflictos de otros países y emitiendo mensajes desde varios países de Hispanoamérica posesionaban la tendencia #SaqueaUnWalmart como uno de los principales Trending Topics en México. Era la primera vez que ocurría una operación de este tipo, con ese tamaño, y rápidamente se sincronizó con los reportes de saqueos reales que se dieron las delegaciones Azcapotzalco y Gustavo A. Madero.
En apenas unas horas 1,500 mensajes provenientes de 485 cuentas invitaban a los saqueos de las tiendas de la cadena comercial y provocaron que muchas de ellas —incluida la más grande de Latinoamérica, en el Tepeyac— fueran cerradas por precaución, lo que contribuyó a propagar el pánico.
A pesar de los cambios en su algoritmo, Twitter sigue siendo fácilmente manipulable a la hora de generar tendencias, por lo que el posicionamiento de esta tendencia fue casi instantáneo. Casi al instante, diversos medios de comunicación hicieron eco de la tendencia, por lo que los actos vandálicos se expandieron.
De acuerdo con la información disponible de geolocalización en los 1,500 mensajes que impulsaron la tendencia, la mayoría de los mensajes se originaron fuera del país. Cabe señalar que la información geográfica puede ser alterada por los propios usuarios: