[contextly_sidebar id=”bdCBB4y2jlawexTkZcuaOKzm5IQP2h80″]Centenares de migrantes desafiaron las condiciones climatológicas en Washington y en otras 49 ciudades de Estados Unidos, para manifestarse en contra del presidente electo Donald Trump, a seis días de que éste asuma el cargo.
En Washington, miembros de la organización Casa Maryland calificaron como “xenófobas” y “racistas” las propuestas de Trump para deportar a migrantes, elevar un muro fronterizo y revisar los programas de visados a extranjeros.
“Estamos llamando a millones de personas para que vengan a marchar noche tras noche. Necesitamos que la masa de la gente que salga a marchar”, señaló Michele Xai, una activista migratoria oriunda de Oaxaca, México.
Las manifestaciones de este sábado son las primeras de una serie de movilizaciones a celebrarse diariamente entre este fin de semana y la toma de posesión de Trump el mediodía del próximo viernes, cuando se convertirá en el presidente número 45 de Estados Unidos.
Durante la marcha, los migrantes y activistas pidieron preservar el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que beneficia a unas 750 mil personas indocumentadas, la mayoría mexicanas.
“Estamos aquí para proteger a los migrantes y a las comunidades de migrantes de contribuyen tanto a este país. No vamos a permitir que ganen el miedo, el racismo y la intimidación”, señaló uno de los manifestantes.
Los participantes llevaban pancartas con mensajes como “Resistir el odio de Trump” y “Tú, yo, todos somos América”, este último en español.
“Muchos como yo se sienten avergonzados de su estatus, por la intolerancia y el odio hacia los migrantes y refugiados”, dijo Max Kim, de 19 años, que fue traído de Corea del Sur, cuando tenía 6 años y no tiene permiso legal para estar en el país.
Entre los asistentes a la movilización, que empezó en las inmediaciones del Capitolio, pero que tuvo que ser trasladada a la Iglesia AME debido a la lluvia, figuraron los representantes demócratas Luis Gutierrez, de Illinois; y Chris Van Holen, de Maryland, quien señaló que el pueblo estadounidense no le permitirá a Trump “enterrar la Estatua de la Libertad”.
“Somos una nación para toda la gente, sin importar su religión, sin importar sus antecedentes, sin importar a quién ame uno”, agregó.
Las protestas son el capítulo más reciente en un movimiento que ha evolucionado desde 2006, cuando más de un millón de personas salieron a las calles para manifestarse contra una propuesta de ley republicana que habría criminalizado el estar sin permiso en el país. La ley fue considerada ampliamente como exageradamente severa y desató una reacción que culminó con marchas masivas en mayo en todo Estados Unidos.
Con información de AP y Notimex.