Singapur domina al resto del mundo en educación, según una de las pruebas internacionales más prestigiosas (PISA, por sus siglas en inglés), que fueron divulgados este martes.
Cerca de 540 mil estudiantes de 15 años en 72 países participaron en los tests que realiza cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
Y en las tres disciplinas evaluadas, ciencia, matemáticas y lectura, Singapur está a la cabeza.
En ciencia, los países que se ubican tras Singapur son Japón, Estonia, Taiwán y Finlandia.
En matemáticas le siguen Hong Kong, Macao, Taiwán y Japón. (China no participa con todas sus regiones sino algunas localidades como Hong Kong y Macao). Y en lectura, luego de Singapur se encuentran Hong Kong, Macao, Taiwán y Japón.
En cuanto a América Latina, la mejor ubicación en las tres disciplinas fue para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el lugar 38 en ciencia.
En el caso de México, sus estudiantes están por debajo del promedio de la OCDE, con resultados similares a los de Colombia y Costa Rica.
Los adolescentes mexicanos obtuvieron en las pruebas de ciencia cerca de 70 puntos menos que sus pares de España y entre 20 y 60 puntos menos que los adolescentes de Chile y Uruguay.
Tras la publicación de los resultados, el secretario de Educación mexicano, Aurelio Nuño, dijo que “los resultados de PISA confirman la necesidad y la urgencia de avanzar en la implementación de la reforma educativa“.
En una serie de tuits, el funcionario federal defendió que “México está por encima del promedio de América Latina, pero aún por debajo de los resultados que esperamos como país”.
En los últimos años no hemos visto mejoras significativas en #PISAMéxico, pero hoy tenemos una agenda clara para transformar la educación.
— Aurelio Nuño (@aurelionuno) 6 de diciembre de 2016
Brasil se ubicó por debajo de la mayoría de las naciones sudamericanas participantes.
El informe PISA destaca que otros países en la región, incluyendo Colombia, México y Uruguay, gastan menos por estudiante que Brasil, pero logran un mejor desempeño en ciencia.
A nivel global, “una década de descubrimientos científicos no se ha traducido en avances significativos en la educación de ciencia en los colegios”, concluyó el secretario general de la OCDE, el excanciller mexicano Ángel Gurría.
Un analista de la OCDE explicó que no pueden divulgarse datos sobre Argentina en general debido a que la lista de colegios presentada no permite conclusiones estadísticas robustas. La excepción fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En ciencias, luego de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentra Chile en el lugar 44 seguido de Uruguay (47), Costa Rica (55), Colombia (57), México (58), Brasil (63), Perú (64), República Dominicana (70).
En matemáticas, los resultados para América Latina fueron los siguientes: CiudadAutónoma de Buenos Aires (42), Chile (48), Uruguay (51), México (56), Costa Rica (59), Colombia (61), Perú (62), Brasil (65), República Dominicana (70).
Y el ránking de la región en lectura fue: Ciudad Autónoma de Buenos Aires (38), Chile (42), Uruguay (46), Costa Rica (51), Colombia (54), México (55), Brasil (59), Perú (63), República Dominicana (66).
Los ránkings y recomendaciones divulgados en 2016 evalúan los tests que los estudiantes realizaron en 2015.
En Singapur se constató que uno de cada cuatro estudiantes tuvo un desempeño al más alto nivel. El promedio para los países de la OCDE es de uno en 10.
Y de los 72 países evaluados, sólo 12 mejoraron en ciencia, incluyendo algunos de alto desempeño como Singapur y Macao, y otros de bajo desempeño como Perú y Colombia.
Ambos países latinoamericanos también mejoraron sus resultados en matemáticasrespecto a las pruebas de 2012.
Las pruebas también destacan la brecha de género, que sigue siendo marcada en ciencia.
Las diferencias entre chicos y chicas en ciencia son menores que en matemáticas, pero entre los estudiantes con mejores resultados, la mayoría son hombres en 33 países.
Otro elemento clave evaluado por PISA es la inequidad en los sistemas educativos.
El estudio destaca que Canadá, Dinamarca, Estonia, Hong Kong y Macao lograron buenos resultados en estudiantes de diferentes niveles económicos.
Pero en general, los estudiantes pobres tiene tres veces más probabilidad de tener un mal desempeño que los estudiantes de familias con mejor posición económica.
“Las pruebas no sólo miden si un estudiante puede reproducir conocimiento, sino si puede extrapolar a partir de lo que ha aprendido y aplicar su conocimiento en situaciones poco familiares, dentro y fuera de la escuela”, dice el informe PISA.
Y esto requiere la habilidad de “explicar fenómenos científicos, de interpretar datos y diseñar experimentos”.
“Este enfoque refleja que las economías modernas recompensan a los individuos no por lo que saben, sino por lo que pueden hacer con lo que saben” según la OCDE.
“Esta enseñanza les permitirá aprender a “pensar como un científico”, una habilidad que se ha vuelto esencial en el siglo XXI, aún si no eligen más adelante una carrera relacionada con la ciencia”.
En 2014, prestigiosos académicos de Estados Unidos y Europa dirigieron una carta a Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de PISA, criticando el enfoque de las pruebas.
“PISA evalúa habilidades importantes para un trabajo, pero educar es enseñar habilidades para la vida. Hay otros aspectos más difíciles de medir con un test como las habilidades artísticas o la educación física”.
La carta también afirma que PISA acaba creando en los países una obsesión con tests de rendimiento y con soluciones de corto plazo que puedan reflejarse en las próximas pruebas.
¿Qué responde Schleicher?
“Miremos los resultados de PISA para América Latina”, señaló.
“Ya en las pruebas anteriores divulgadas hace tres años se mostró que la mitad de los estudiantes en muchos países de la región no sabían leer o escribir apropiadamente, no tenían los fundamentos más elementales en matemáticas. Esto significa que no tendrán ninguna chance en la vida”.
“No decimos que ciencias, matemática y lectura sean lo único, pero son fundamentos importantes. Si vienes de una familia pobre y tu única oportunidad en la vida es tu educación, y si no te dan esos fundamentos básicos nada te salvará”.
Para Schleicher, estos adolescentes que no reciben los fundamentos básicos están siendo abandonados y condenados a la marginalización. “Entrarán al mercado de trabajo sin estar equipados con las herramientas que necesitan”.
“El mundo está cambiando rápido y mi mayor preocupación es que las exigencias a los jóvenes están cambiando mucho más rápido que la calidad de la educación”.