Sólo tres de cada 10 pesos de recursos federales destinados a obras y proyectos de inversión en estados y municipios se habían gastado al cierre del año. Aunque la Cámara de Diputados aprobó para distintos Fondos del Ramo 23 un total de 54 mil 613 millones de pesos, en las entidades federativas y los municipios sólo se invirtió el 29%.
[contextly_sidebar id=”xHbkB0lkF58K9weR0K3Ppc2i6sqsso76″]Los reportes de la Secretaría de Hacienda muestran que sólo hay información sobre 16 mil 187 millones de pesos ejercidos en nueve Fondos de Inversión del Ramo 23, a través del cuál se transfieren recursos federales a estados y municipios.
Del Fondo para la Accesibilidad de Personas con Discapacidad sólo se ha invertido el 8.9% de los 600 millones aprobados de recursos federales.
El estado con más obras reportadas haciendo uso de este Fondo es Campeche con 2.6 millones de pesos ejercidos. La entidad reporta la instalación de tres módulos, en ciudades distintas, de juegos infantiles inclusivos en parques públicos.
En la Ciudad de México, por su parte, se reporta un gasto de 15 millones de pesos para la instalación de elevadores para uso de personas con discapacidad en la red de Sistema de Transporte Colectivo.
Como esos estados, Coahuila, Colima, Guanajuato, Querétaro, Tamaulipas y Yucatán reportan uso de los Fondos para proyectos a favor de personas con discapacidad. Los 24 estados restantes no han gastado ni un solo peso.
Esa historia se repite con los otros Fondos que integran el Ramo 23.
El Fondo Metropolitano, hecho para promover la competitividad económica y la capacidad productiva de las zonas metropolitanas del país, sólo tiene reportes de avance del 15% de los 10.4 millones de pesos aprobados.
De los 500 millones de pesos aprobados para el Fondo Sur-Sureste, destinados a proyectos de infraestructura en esa región, no se reporta como gastado ni un solo peso.
Lo mismo ocurre con el Fondo Regional, al que se destinaron 7 mil 192 millones de pesos para apoyar a las 1 entidades federativas con menor Índice de Desarrollo Humano respecto de la media nacional, pues lo ejercido ascendía a apenas 320 millones de pesos.
Otros ejemplos: el Fondo de Apoyo a Migrantes tiene un avance del 55%, y el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal del 33%.
El argumento en el Congreso para dar recursos a estos Fondos es que éstos permiten que los recursos federales lleguen a los estados y municipios para obras y proyectos específicos. En realidad, los recursos asignados al Ramo 23 se consideran los más opacos del Presupuesto, pues los diputados los asignan a obras y proyectos de las que pocas veces se rinden cuentas, según el Colectivo Peso, que agrupa a distintas organizaciones civiles que trabajan por la transparencia presupuestal.
La información sobre el ejercicio del Ramo 23 muestra que los recursos no se ejercen o los estados no reportan su gasto.
Aunque el destino de estos Fondos se mantiene opaco, año con año los diputados asignan recursos al Ramo pese a la falta de información sobre su gasto.