En noviembre de 2016, la inflación registrada en el país fue de 3.31% respecto a noviembre de 2015, dentro de la meta de Banxico (3% anual ±1%).
[contextly_sidebar id=”N6zZB3xTeIrfKNN8CCjzjJjlwZYxxCp5″]Ante este panorama donde la inflación se encuentra dentro del rango recomendado por el Banco Central, en México ¿Cómo Vamos? ponemos en verde el #SemáforoEconómico, aunque es importante señalar que en fechas recientes, la inflación empieza a aumentar paulatinamente, lo que podría ocasionar que los salarios reales disminuyan.
La inflación se ha mantenido en verde desde enero de 2015, alcanzando el valor mínimo en la primera quincena de diciembre del mismo año. La inflación influye, desde luego, en el poder adquisitivo de las familias.
En épocas de alta inflación, ante ingresos fijos o con crecimiento menor al crecimiento de los precios, la capacidad de compra de las personas disminuye.
Debido a la baja inflación de los últimos años, los ingresos provenientes del trabajo de las familias han mostrado una gradual recuperación en términos reales después de la profunda caída que sufrieron entre 2008 y 2009 durante la crisis financiera, años en los que la inflación promedio en México fue de 5.22% anual.
Los ingresos laborales funcionan como uno de los umbrales para la medición de la pobreza en México. Al compararlos con el valor de la canasta alimentaria determinada por Coneval, se puede calcular la pobreza laboral, equivalente a la proporción de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria a partir de los ingresos provenientes de su trabajo.
Con los últimos datos disponibles, al cierre del tercer trimestre de 2016, 40% de la población estaba en esta condición, 1.1 puntos porcentuales menos de lo que había en el mismo trimestre de 2015 y 2.7 puntos porcentuales menor a la de 2014.
Mantener la inflación por debajo de 4% ha sido un factor determinante para la recuperación real de los salarios y la subsecuente caída de la pobreza laboral en México en los últimos años.
Entre el primer trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016, mientras el valor de la canasta alimentaria ha crecido a una tasa de 0.88% real anual en promedio cada trimestre, los ingresos laborales per cápita se han recuperado a un ritmo de 1.92% promedio anual.
Sin embargo, en algunos estados los ingresos laborales reales disminuyeron: Campeche (-2.7%), CDMX (-3.3%), Oaxaca (-1.4%), Sinaloa (-11.9%), Tabasco (-9.7%) y Veracruz (-4.6%). En todos ellos, a excepción de Campeche, la pobreza laboral aumentó.
El impacto de la inflación en las cifras de pobreza es solo uno de los muchos motivos para mantenerla estable. Aunque la inflación continúa en el rango de la meta de Banco de México, desde la segunda quincena de septiembre se rompió la tendencia de inflación inferior a 2% anual que se había observado por 33 quincenas consecutivas.
Las últimas cifras muestran una continua tendencia al alza, con ya cinco quincenas consecutivas por encima de 3% anual, lo cual eventualmente repercutirá en los ingresos laborales y poder adquisitivo de las familias.
Si bien la inflación se encuentra aún en el rango determinado por el Banco Central, ésta ya muestra una tendencia al alza. Desde la segunda quincena de septiembre se rompió la tendencia de inflación inferior a 2% anual que se había observado por 33 quincenas consecutivas y en las últimas cinco quincenas consecutivas la inflación ha estado por encima de 3% anual.
El aumento de la inflación ocasionará que los salarios reales disminuyan, afectando la capacidad de compra de la población. De ser este el caso, es posible que se observe un incremento en el porcentaje de personas en pobreza laboral, ya que no sería extraño suponer que los salarios no se incrementarán a la par que la inflación.
Así que aunque el #SemáforoEconómico aún se encuentre en verde, la inflación será un indicador sobre el cual habrá que estar muy pendientes.