Luego de que el lunes 5 de diciembre Animal Político publicó que la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), en su delegación Veracruz, benefició con contratos millonarios a familiares de administradora de la dependencia, Shariffe Osman Flores, la CDI federal inició una “supervisión interna” del caso.
[contextly_sidebar id=”UeOnZs8uWg34LQ6ONXc9jX5xLdIVxFxG”]A través de su dirección de comunicación social, la Comisión explicó en entrevista que activaron sus “mecanismos de control interno” para “revisar” la actuación de los funcionarios de su delegación en Veracruz, y determinar si se comprueban o no los señalamientos por conflicto de interés.
“La CDI ya está supervisando el caso para deslindar responsabilidades sobre el comportamiento de los servidores públicos (de la delegación Veracruz)”, apuntó la dependencia, que subrayó que están obligados “técnica y moralmente a aplicar los recursos federales con transparencia y a evitar el posible conflicto de interés”.
La CDI expuso que una vez que concluya la indagatoria interna se determinará si procede o no turnar el caso “a otras instancias”, como la Secretaría de la Función Pública, dependencia con facultades para sancionar e inhabilitar a funcionarios por prácticas corruptas.
Incluso, si la investigación interna arrojara que hay indicios de que se cometió algún delito federal, como el desvío de recursos federales, el caso podría turnarse a la Procuraduría General de la República (PGR) para que se investigara.
Animal Político documentó que la CDI-Veracruz otorgó contratos a empresas constructoras cuyos dueños, administradores, o representantes legales, son familiares directos de su jefa del departamento administrativo, Shariffe Osman Flores.
Una de esas empresas es Supervisión Técnica por Veracruz JVCZ, en la que figura como representante legal y administradora Irma Flores Sangabriel, madre de la funcionaria. Esta empresa fue beneficiada por la CDI-Veracruz con varios contratos durante la semana previa a la llegada de Shariffe Osman a la dependencia estatal, así como en las semanas posteriores.
Por ejemplo, cuatro días antes de que Shariffe Osman asumiera como jefa de administración, la empresa de su madre ganó un contrato por adjudicación directa de 2 millones 112 mil pesos para supervisar unas construcciones en varias localidades de Veracruz.
Poco después, a 15 días de que asumiera como funcionaria, la misma empresa ganó otro contrato por adjudicación directa de 393 mil pesos. Mientras que dos días más tarde, se hizo con otro contrato por 3 millones 639 mil pesos para hacer un estudio de una obra de “modernización y ampliación” de un camino en Las Choapas, Veracruz.
Supervisión Técnica por Veracruz también participó como empresa supervisora de HR Soluciones en Ingeniería, encargada de modernizar el camino a Atlahuilco, Veracruz, cuyo contrato por casi 11 millones fue entregado el 21 de abril; también días después de que Shariffe Osman llegara a la CDI.
Otra de las empresas beneficiadas por la CDI-Veracruz es Urbanizadora y Constructora CAFX SA de CV.
El 3 de junio de 2015, dos meses después de la entrada de Shariffe Osman como administradora, esta compañía recibió un contrato por 4 millones 555 mil pesos para la “construcción del sistema de drenaje sanitario” en el municipio de Chontla, Veracruz.
Uno de los socios accionistas de esta empresa, según el acta constitutiva de la misma, es Félix Alfredo Niño Flores, primo hermano de Shariffe Osman Flores.
Además de lo anterior, la red de empresas de la familia Osman Flores ha ganado numerosas contratos con otras dependencias del gobierno veracruzano mediante adjudicaciones directas y licitación por invitación restringida a tres empresas.
Animal Político documentó que en esas licitaciones se simuló una ‘competencia’ entre empresas en las que figuran como dueños, administradores o representantes legales, familiares de la funcionaria Shariffe Osman.
Checa aquí todos los documentos de la investigación de Animal Político.