Un avión ruso que viajaba a una base militar en Siria con 92 personas a bordo, incluidos miembros de un famoso coro militar, se estrelló el domingo en el Mar Negro unos minutos después de despegar de la ciudad turística de Sochi, indicó el Ministerio ruso de Defensa.
No había indicios de que nadie hubiera sobrevivido al siniestro del Tu-154, propiedad del Ministerio de Defensa. Elavión llevaba a miembros del famoso Alexandrov Ensemble, también conocido como Coro del Ejército Rojo, para ofrecer un concierto en la base aérea de Hemimim en la provincia costera de Latakia, Siria.
Equipos de rescate recuperaron varios cuerpos y barcos, helicópteros y drones buscaban más en la zona.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que no había señales de sobrevivientes.
“No se ha visto indicio de que alguien sobrevivió”, declaró el general Igor Konashenkov.
El presidente ruso Vladimir Putin declaró el lunes como día de duelo nacional en honor a las víctimas.
Un total de 84 pasajeros y ocho tripulantes viajaban en la aeronave, que desapareció de los radares poco después de despegar por la mañana con buen tiempo. Los servicios de emergencia encontraron fragmentos del avión a una distancia de unos 1,5 kilómetros (menos de una milla) de la costa, a una profundidad de entre 50 y 70 metros (165-230 pies).
El presidente sirio Bashar Asad envió una nota de condolencia al presidente Putin, afirmando que recibió la noticia “con gran pesar y tristeza”.
Expresó su pésame a todas las familias de las víctimas y enfatizó que los dos países son aliados en la lucha contra el terrorismo.
En un primer momento se desconocía la causa del siniestro. Un funcionario indicó que podría deberse a un fallo técnico o un error de la tripulación y descartó que se tratara de un ataque terrorista porque el vuelo estaba operado por el Ejército.
“Excluyo por completo” el terrorismo como una posible causa del suceso, indicó en declaraciones a la agencia estatal de noticias RIA Novosti el responsable del Comité de Asuntos de Defensa, Viktor Ozerov.
La lista de pasajeros proporcionada por el Ministerio de Defensa incluía a 64 miembros del Alexandrov Ensemble, incluido su líder, Valery Khalilov. Se trata de la banda oficial del Ejército ruso, que incluye un coro, una banda y una compañía de baile.
El Ejército ha organizado varios viajes de cantantes y artistas rusos para que actúen en Hemeimim, la base principal de la campaña aérea rusa desde septiembre de 2015. El Año Nuevo es el principal feriado del año para muchos rusos, y la Navidad ortodoxa del 7 de enero también es muy celebrada.
También estaba a bordo la célebre doctora rusa Yelizaveta Glinka, indicó el Ministerio ruso de Defensa. Conocida como Doctora Liza, se había convertido en una persona muy respetada por su trabajo benéfico, incluidas misiones a la zona de guerra en el este de Ucrania.
Su fundación señaló que Glinka estaba en el avión para acompañar un cargamento de medicamentos para un hospital en Siria.
Nueve reporteros rusos de tres televisoras del país estaban también entre los pasajeros.
El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, coordinaba personalmente las labores de rescate y el presidente Putin había sido informado del incidente.
El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, describió el suceso como una “tragedia terrible”.
El Tu-154 es un avión de tres motores de fabricación soviética diseñado a finales de la década de 1960. Se han construido más de 1.000 y han sido muy empleados por aerolíneas rusas y de otros lugares.
En los últimos años, las aerolíneas rusas han sustituido sus Tu-154 por aviones más modernos, pero el Ejército y algunas agencias del gobierno ruso han seguido utilizándolos.
Aunque es ruidoso y consume mucho combustible en comparación con modelos modernos, el avión ha sido popular entre tripulaciones que aprecian su maniobrabilidad y robustez.
“Es un avión excelente, que ha demostrado su fiabilidad durante décadas de servicio”, dijo en declaraciones televisadas el piloto veterano Oleg Smirnov.
El avión estrellado se construyó en 1983 y fue reparado en 2014, según el Ministerio de Defensa.
En abril de 2010, un Tu-154 en el que viajaban el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y otras 95 personas se estrelló cuando intentaba aterrizar con mal tiempo en un aeropuerto militar poco utilizado en Smolensk, en el oeste de Rusia. Todos los que iban a bordo murieron. Pesquisas de expertos polacos y rusos atribuyeron el suceso a un error del piloto en condiciones climáticas difíciles, aunque las autoridades polacas han iniciado una nueva investigación.