[contextly_sidebar id=”qTC2c6IllUk3lLnIwXbQBA11AhH5j3yK”]Por tercera noche consecutiva –desde que se confirmara el triunfo de Donald Trump como nuevo presidente de EU–, miles de personas salieron a las calles este jueves por la noche para protestar contra el republicano; algunas de las manifestaciones se tornaron violentas.
En tanto que para el presidente electo, las movilizaciones son incitadas por los medios de comunicación y en ellas participan “manifestantes profesionales”.
“Apenas tuve una elección presidencial muy abierta y exitosa. Ahora, manifestantes profesionales, incitados por los medios, están protestando. Qué injusto”, publicó Donald Trump en su cuenta de Twitter.
Just had a very open and successful presidential election. Now professional protesters, incited by the media, are protesting. Very unfair!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de noviembre de 2016
El tuit del presidente electo ocurre luego de que miles de personas se han reunido en ciudades como Nueva York, Dallas o San Francisco para expresar su oposición a los resultados de la elección presidencial.
Y Trump no fue el único. El exalcalde de Nueva York y fiel seguidor de Trump, Rudy Giuliani, calificó a los manifestantes como “bebés llorones”, según dijo en una entrevista en Fox News.
Giuliani es uno de los nombres que suenan para integrar el gabinete del republicano como fiscal general.
Este jueves 10 de noviembre, una nueva noche de protestas contra la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos tuvo su punto álgido en Portland, donde miles de personas se manifestaron y algunos rompieron vidrios de escaparates, encendieron petardos y colectores de basura. La policía calificó los actos de motín y empleó “municiones no letales” para despejar las calles.
Unas 4.000 personas protestaban en las calles de Portland a última hora del jueves con cánticos como “¡Rechazamos al presidente electo!”.
Cerca de la medianoche, la policía comenzó a hacer retroceder a la multitud, que en ocasiones les arrojó objetos, arrestando a varias personas y empleando granadas aturdidoras y algún tipo de humo o gas lacrimógeno para obligar a la gente a marcharse.
Tras varias órdenes de desalojo, la policía dijo que los agentes emplearon “municiones no letales” como espray de pimienta y proyectiles de goma. Imágenes en directo mostraron a los efectivos disparando lo que parecían ser elementos no letales. No estuvo claro de inmediato si alguien resultó herido.
El número de manifestantes siguió reduciéndose durante la noche y la madrugada y la policía anunció a los grupos restantes que se dispersasen o serían “objeto de arresto y del uso de agentes antimotines”. La policía reportó 26 detenciones.
En todo el país, desde Nueva York a Chicago o California, tanto en estados demócratas como republicanos, cientos de manifestantes volvieron a echarse a la calle, aunque en menor número que las noches anteriores.
En Denver, los disconformes lograron cortar brevemente el tránsito en la Interestatal 25 cerca del centro de la ciudad el jueves por la noche.
La policía de Denver tuiteó alrededor de las 22:00 horas que los manifestantes habían logrado llegar a la autovía y que el tránsito estaba suspendido en dirección norte y sur. La vía se reabrió una media hora después cuando la multitud regresó al centro.
Entusiastas estudiantes de secundaria marcharon a través del centro de San Francisco entre gritos de “No es mi presidente” y sosteniendo letreros haciendo un llamado a la expulsión de Trump. Ondearon banderas arcoíris y mexicanas, mientras los viandantes de la ciudad fuertemente demócrata felicitaban a los manifestantes.
“Como una persona homosexual blanca, necesitamos unirnos con la gente de color, necesitamos defendernos”, dijo Claire Bye, de 15 años y estudiante de segundo año de secundaria. “Lucho por mis derechos como persona LGBTQ. Lucho por los derechos de los morenos, de los negros, de los musulmanes”.
En la ciudad de Nueva York, un gran grupo de personas volvió a congregarse en el exterior de la Torre Trump, en la Quinta Avenida, el jueves en la noche. Entonaron cánticos mostrando su malestar y portaron carteles con mensajes antiTrump.
Por otra parte, los manifestantes cerraron por un corto espacio de tiempo autopistas interestatales en Minneapolis y Los Ángeles. En Filadelfia, disconformes reunidos cerca del Ayuntamiento mostraron pancartas que decían “No nuestro Presidente”, “Trans contra Trump” y “Hagan América Segura para Todos”. Alrededor de medio millar de personas protestó en Louisville, Kentucky, y en Baltimore varios cientos marcharon hacia el estadio donde los Ravens disputaban un juego de la NFL.
Cientos de manifestantes se reunieron ante la Torre Trump de Chicago y un grupo cada vez más amplio tuvo algunos encontronazos con la policía en Oakland, California.
En Los Ángeles volvieron a registrarse protestas en su mayoría pacíficas. City News Service reportó que docenas de asistentes fueron detenidos alrededor de la medianoche cuando se negaron a desalojar una zona.
Como era de esperar, las protestas provocaron reacciones en redes sociales por parte de los seguidores de Trump, que acusaron a los participantes de hipócritas, por decir lo menos, aunque no hubo contramarchas significativas.
Los seguidores de Trump dijeron que los manifestantes no respetan el proceso democrático.
Hasta el jueves, la demócrata Hillary Clinton aventajaba a Trump en número de votos a nivel nacional con 47,7% frente al 47,5% del republicano, pero Trump aseguró la victoria en el Colegio Electoral.