[contextly_sidebar id=”dTL60SExOJeBTTQ5Rx4Dg1h08EK2yXLE”]El gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, y el presidente Enrique Peña Nieto se reunieron la tarde de este miércoles 2 de noviembre en la residencia oficial de Los Pinos y platicaron sobre la crisis política y financiera que vive esa entidad, pero no sobre las acusaciones en contra de Javier Duarte.
Durante el encuentro, Yunes y Peña acordaron la instalación de una mesa de coordinación, en la que participarán las secretarías de Gobernación y de Hacienda, para tratar los asuntos más importantes que requiere Veracruz.
“Convenimos que, en un lapso muy breve, tendremos reuniones con el secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong) para instalar una mesa de coordinación y empezar a planear todo lo que haremos a partir del 1 de diciembre en esa materia. Y con el secretario de Hacienda (José Antonio Meade) para analizar también la crisis severa que se está viviendo en Veracruz en materia financiera”, dijo.
Yunes sostuvo que, a pesar de la disposición del gobierno federal para resarcir el daño a las finanzas de Veracruz, la deuda no será fácil de solucionar, por lo que en los próximos días se reunirá con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, a fin de encontrar una solución a este problema.
El gobernador electo, de extracción panista, afirmó que existen deudas no solo con los municipios, sino también con la Universidad Autónoma de Veracruz y el Congreso local. “Le pedí que Veracruz tenga de parte del gobierno federal, una consideración especial en razón a la situación que vive el estado, una situación muy compleja, un estado que ha venido cayendo en todos los indicadores”, dijo Miguel Ángel Yunes.
Yunes precisó que no tocaron el tema de las acusaciones contra de Javier Duarte, gobernador con licencia de Veracruz, ni de la búsqueda del priista prófugo. “Ese es un tema que tiene su procesamiento ante las autoridades judiciales, no fue tema de la reunión. No fue tema”, señaló.
Al salir del encuentro, el gobernador electo de Veracruz insistió en que sí hay condiciones para la transición del gobierno, aunque refrendó su postura de no llevar a cabo el proceso de entrega-recepción hasta que los funcionarios salientes paguen las deudas pendientes.
“La transición se tiene que llevar a cabo de acuerdo con la ley, la ley lo que señala es que el gobierno saliente debe liquidar las deudas de corto plazo, que son 17 mil millones de pesos”, aseveró.
Este miércoles, el presidente Peña Nieto recibió también al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, y al mandatario electo de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez.
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