[contextly_sidebar id=”c936jbvlneWyk0BXvZgRlKAckpm8woKS”]En México 28 mil policías han reprobado los exámenes de control y confianza y aun así vigilan las calles.
Son policías que reprobaron pruebas de polígrafo, toxicológicas y habilidades y no son aptos para el cargo. De acuerdo con la ley, debieron de haber sido destituidos.
Hay entidades como Sinaloa donde más de la mitad de los agentes de investigación y policías municipales no son confiables.
En números absolutos, Veracruz es el estado con más policías estatales reprobados: casi uno de cada tres de los que están en las calles.
Desde 2008, el gobierno federal y los estados acordaron la necesidad de depurar de fondo las corporaciones policiales para tratar de limitar actos de corrupción y mejorar el combate al delito.
En 2009 se publicó la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública que establece que todo policía preventivo o de investigación del país debe acreditar los procesos de control de confianza.
Dicha ley establece en su artículo 73 que los policías son trabajadores de confianza y por lo tanto su nombramiento se puede “dar por terminado el cualquier momento” en caso de que no acrediten las evaluaciones de control de confianza.
Se obliga a los policías a estar certificados para ejercer el cargo.
Pero los datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública revisados por la organización Causa en Común, que preside María Elena Morera, revelan que a ocho años de iniciada la depuración ésta no se ha consumado por lo menos al nivel estatal y municipal.
En México hay 303 mil 492 policías estatales, ministeriales y municipales que están en activo y ya fueron evaluados con las pruebas de control de confianza, indica el reporta de Causa en Común.
De todos ellos poco más de 28 mil, que equivalen al 9.2 %, están reprobados y por lo tanto no tienen certificación para ser policías, pero siguen en sus puestos.
En el análisis por el tipo de policía, los mayores rezagos se encuentran en las corporaciones de seguridad más cercanas a los ciudadanos: las municipales.
De los 127 mil 431 policías municipales evaluados actualmente, el 11.7 por ciento -el equivalente a poco más de 15 mil agentes- no son confiables.
Lo anterior significa que, en promedio, por lo menos uno de cada diez policías municipales no debería estar en funciones.
En el caso de los 51 mil 622 policías ministeriales o de investigación (conocidos como judiciales) ya evaluados, 4 mil 287 que –el equivalente al 8.16 %- no superaron los exámenes y no son confiables.
De los 124 mil 439 policías estatales evaluados, 9 mil 109 –el 7%- no son confiables.
En el país hay estados donde la depuración policiaca tiene mayores retrasos que en otros. El caso mas crítico es el de Sinaloa, que tiene los niveles más altos de policías no confiables a nivel nacional en todas sus corporaciones: policía estatal, policía ministerial y policías municipales.
En el caso de los agentes ministeriales, de los mil 187 elementos adscritos a la procuraduría de Sinaloa 654 están reprobados. Equivalen al 55 por ciento de toda la fuerza.
En tanto, de los cuatro mil 796 policías municipales hay dos mil 413 que no superaron las pruebas; es poco más de la mitad de toda la fuerza.
Y en el caso de los policías estatales, 592 de los mil 1607 que están en las calles de la entidad carecen de certificación ya que reprobaron las evaluaciones. Se trata de casi el 37 % de toda la corporación, el mayor porcentaje para cualquier policía estatal.
Michoacán es la segunda entidad con el mayor porcentaje de policías estatales reprobados en activo. Sus 510 elementos no confiables representan casi el 30 % de toda fuerza policial.
Luego le sigue Veracruz con el 27 % de todos sus policías en activo reprobados. El estado que gobierna Javier Duarte es además la entidad, en términos absolutos, con la mayor cantidad de policías no confiables en las calles: casi mil 700 elementos.
Baja California es la segunda entidad con el mayor número de policías ministeriales (judiciales) poco confiables: el 38 por ciento de todos los agentes en activo; también es la cuarta entidad con el mayor nivel de policías estatales reprobados (21 por ciento), y la tercera en policías municipales (39 por ciento).
Guerrero se ubica en el quinto puesto nacional en cuanto a policías estatales no confiables en activo y en cuarto sitio respecto a sus policías municipales. Esta entidad registra en 2016 la segunda tasa más alta de homicidios del país.
Se trata de estados que actualmente enfrentan problemas de seguridad pública.
Aplicar una vez las pruebas de control de confianza a un policía no basta. Su certificado de que es confiable debe renovarse cada tres años con una nueva sesión de pruebas, de acuerdo con el artículo 67 de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En este renglón también hay estados rezagados.
El análisis de Causa en Común destaca que en lo referente a policías estatales Guanajuato tiene pendiente la renovación de la certificación del 47 % de sus elementos.
Le sigue Tlaxcala con 44 %; Michoacán con 38 %; Sonora con 35 % y Yucatán con 29 %.
Respecto a las policías ministeriales, Morelos registra el mayor retrasado con el 38 % de sus elementos cuyo certificado no se ha renovado; seguido de la Ciudad de México y Yucatán con 36 %, Durango con 35 % y Michoacán con 33 %.
“Resulta preocupante que, ante la debilidad e incluso ausencia de mecanismos de control y supervisión, en las entidades federativas exista un rezago proceso de renovación de certificados de control de confianza”, advierte la organización.