El secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunció el pasado 19 de mayo que 4 mil 262 maestros de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas que faltaron a clases tres días consecutivos y participaron en el paro de labores del 15 de mayo serían despedidos; sin embargo, ninguno de ellos perdió su plaza y todos siguen laborando en sus centros de trabajo.
[contextly_sidebar id=”Pbg4tx08WOtBMjkyr4EUyPlzSyWLuAzz”]Animal Político solicitó a la SEP, vía una solicitud de transparencia, información sobre el proceso de despido anunciado por Nuño y respondió que “las Autoridades Educativas Locales (AEL) de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca no han remitido solicitud de baja por término de nombramiento de trabajadores docentes federalizados por no asistir a sus labores”.
El titular de la SEP informó en una conferencia de prensa realizada el 19 de mayo que el proceso de despido ocurriría en 20 días hábiles, toda vez que los maestros debían ser notificados y tendrían derecho, en todo caso, de explicar o justificar el motivo de su falta.
La solicitud de información fue interpuesta el 11 de julio, es decir, 36 días hábiles después del anuncio. Tras un periodo de prórroga para responder y otro más para recopilar la información, la SEP entregó la información el pasado 12 de octubre. En el oficio explican que “después de realizar una búsqueda exhaustiva en los registros del Sistema Administrativo de Nómina Educativa (SANE) y en los expedientes de la dirección general”, no habían recibido ninguna solicitud de baja.
Lo anterior porque de acuerdo a la descentralización educativa, cada gobierno estatal es “el patrón” de los maestros (trabajadores), por lo tanto, los estados debían iniciar el procedimiento de separación y luego solicitar la baja a la Federación.
Animal Político preguntó al área de comunicación social de la SEP si entre el periodo de entrega de información y la segunda semana de octubre ocurrió algún despido, pero no hubo respuesta a la petición informativa.
La que si ofreció una respuesta oficial fue la Secretaría de Educación de Michoacán, instancia que confirmó que los 1,620 maestros de esa entidad que faltaron a clases entre el 16 y 18 de mayo, mantienen sus puestos de trabajo; en tanto, el gobierno de Chiapas dijo que no podía responder hasta que la SEP lo permitiera y el área de comunicación de Oaxaca ignoró la solicitud.
Según fuentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ningún despido procedió gracias a las mesas de negociación con la Secretaría de Gobernación que fueron retomadas en junio pasado, tras el fallido operativo policiaco para quitar un bloqueo de maestros en la carretera de Nochixtlán, Oaxaca, que dejó un saldo de ocho muertos y una centena de heridos.
De los maestros que serían despedidos, 120 eran de Guerrero; 1,379 de Oaxaca; 1,620 de Michoacán y 1,143 de Chiapas. La decisión, dijo Nuño, buscaba restaurar el “Estado de Derecho en materia educativa y acabar con la impunidad, y por lo tanto, nosotros vamos a cumplir con la ley y vamos a seguir los procedimientos y los tiempos que nos marca la ley para dar las bajas”.
En su cuenta de Twitter, el secretario de Educación también publicó que había “26 mil docentes para cubrir las vacantes y asegurar que nadie se quede sin clases” y contaba con el “respaldo” del presidente Peña para aplicar la ley.
El anuncio del 19 de mayo del secretario Nuño fue el primero en el cual la autoridad informaba un número concreto de maestros despidos y según el Funcionario, había girado “instrucciones —muy precisas— para que la Oficial Mayor, el director jurídico y el director del Servicio Profesional Docente se pongan a trabajar de manera inmediata con las autoridades estatales para poder iniciar —conforme a derecho— los procedimientos de cese de los maestros que están en este supuesto”.
Lo anterior basados en la Ley del Servicio Profesional Docente, uno de los reglamentos de la Reforma Educativa el cual establece que los maestros que falten a laborar tres días consecutivos serán separados del cargo.
La inacción de la SEP en el caso de los maestros que participaron en el paro del 15 mayo, no es el único ejemplo donde no se ha aplicado la ley. El paro de labores en Chiapas duró 124 días y fue levantado el pasado 16 de septiembre sin ningún tipo de consecuencia legal; mientras que maestros de Michoacán, Guerrero y Oaxaca mantuvieron un plantón en la Ciudad de México, participaron en marchas y el 22 de agosto pasado, algunas escuelas de esos estados no iniciaron clases como lo marcaba el calendario oficial.
En las negociaciones con la SEP los líderes de la CNTE piden, como uno de los puntos más importantes de sus demandas, que no se efectúen los despidos de sus agremiados, lo que hasta el momento les ha permitido que los maestros conserven sus plazas.