Casi 9 de cada 10 mexicanos sintieron desde coraje hasta odio por la visita de Donald Trump al país, para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto, indica Consulta Mitofsky.
[contextly_sidebar id=”0b7dNNKdgWk95nYe7Qv3culmO2M6tvgB”]En las 400 entrevistas telefónicas realizadas el pasado 2 de septiembre, el 88.2% dijo que experimentó sentimientos negativos por la visita, y solo 2.7% positivos.
Entre los sentimientos negativos, están los de enojo, coraje, indignación, repudio, desagrado, odio, molestia y decepción.
Un 89.5% dijo que sí se había enterado de la visita del candidato republicano, que ha lanzado críticas en contra de México, como que le roba empleos a la estadounidenses, y que a territorio estadounidense llegan migrantes que pueden ser criminales, incluso violadores.
El pasado miércoles 7 de septiembre, se informó sobre la renuncia de Luis Videgaray a la titularidad de la Secretaría de Hacienda, tras los reportes de que él había sido quien aconsejó al presidente Peña Nieto invitar a Trump a México.
La visita provocó críticas de académicos y políticos de oposición, aunque Peña Nieto defendió la idea, señalando que era mejor hacer frente a los dichos del republicano.
Cuando se preguntó en la encuesta el sentimiento que provoca Trump, un 77.3% mencionó odio, y solo 5% simpatía.
En contraste, en el caso de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, un 76.8% dijo sentir simpatía, y solo un 7.3% odio.
Al plantearse el cuestionamiento “¿qué haría si tuviera a Donald Trump frente a frente?”, un 57% dijo que le reclamaría sus posturas hacia México, un 30% que lo ignoraría, un 7.3% que lo insultaría, y un 2.3% que lo felicitaría por decir la verdad.
En cuanto a la propuesta de Trump, de que México pague la construcción de un muro en la frontera para frenar el flujo de migrantes, un 89.8% dijo estar en desacuerdo, y un 7.5% de acuerdo.
Aquí puedes consultar todos los datos de la encuesta, que tiene un margen de error que no sobrepasa el 4.9%, según Mitofsky.
La empresa también apunta que “los resultados aquí presentados reflejan la opinión de la población con teléfono, lo que deriva en sesgos hacia niveles de ingreso y escolaridad medio y alto, además de ser un segmento de la población más informada que el resto de los ciudadanos”.