Perdón, fue una imprudencia, no volverá a ocurrir…
[contextly_sidebar id=”6WZFKN61l6Jp7tlHAZsGdr0MuyqoggfP”]Es lo que han dicho varios políticos mexicanos cuando reciben críticas y reconocen que cometieron un error.
Uno de los casos más sonados este año es el del presidente Enrique Peña Nieto.
El pasado 18 de julio el mandatario mexicano dijo que había actuado conforme a ley con el tema de la casa blanca de Las Lomas, aunque el caso había generado una mala percepción entre los ciudadanos, por lo que se disculpó.
“En carne propia sentí la irritación de los mexicanos, la entiendo perfectamente. Por eso, con toda humildad, les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”, dijo el presidente.
Otro caso es el de la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial Urbano, Rosario Robles, quien de acuerdo con un reporte del diario Milenio defendió de las críticas al gobernador de Chihuahua, César Duarte, diciéndole que “los periódicos se hicieron para matar moscas y limpiar vidrios”… por lo que no tenía que preocuparse.
Un día después, este miércoles 24 de agosto, ella pidió perdón en su cuenta de Twitter: “Ayer dije una desafortunada frase sobre los periódicos. Sé de su importancia y honestamente me disculpo por ello”.
Ayer dije una desafortunada frase sobre los periódicos. Sé de su importancia y honestamente me disculpo por ello
— Rosario Robles (@Rosario_Robles_) 24 de agosto de 2016
Antes el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Alfredo Castillo, se disculpó por haber llevado a su novia a los Juegos Olímpicos de Río.
En una entrevista con Televisa, dijo que había sido una “enorme imprudencia” y una “frivolidad”, un error que le había generado “altos costos”, en cuanto a críticas en redes sociales y otros medios.
Se disculpa Alfredo Castillo por llevar de paseo a su novia a los los Juegos Olímpicos.
Y la renuncia para cuándo?
https://t.co/uGCrmTmti6— Enrique Cancino (@EnriqueCancino) 23 de agosto de 2016
En el caso de la Ciudad de México, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, pidió perdón a la ciudadanía por las molestias que pudiera ocasionar la aplicación del Hoy No Circula reforzado, medida aplicada para reducir los altos niveles de contaminación.
También en el capital mexicana, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Édgar Elías Azar, ofreció una disculpa pública por decir que a la modelo colombiana Stephanie Magon Ramírez la habían matado a golpes.
Días después, la Procuraduría de la Ciudad de México determinó que la joven había muerto tras saltar de la azotea del edificio donde vivía, en la colonia Nápoles.
Uno de los casos más recordados en México, de un político pidiendo perdón (incluso llorando), es el de José López Portillo.
Cuando era presidente en 1982, en su último informe de gobierno, se disculpó por haberle fallado a “los desposeídos y marginados” en el país, al no corregir el rezago económico.