[contextly_sidebar id=”xQj98EkOyovDn05ZM0YUBQjf9mKQ5WDw”]Llegaron miles de ellos. Curtidos tras meses de guerra con nativos violentos, cerca de morir de hambre o por enfermedades raras. Así marcharon hacia la gran ciudad de Cholula Hernán Cortés y su ejército esperando enfrentar otra batalla.
Pero esta era una ciudad sagrada, y en lugar de invertir en armas sus habitantes habían construido templos, Se dice que tenían una pirámide sagrada para cada día del año.
Con tanta generosidad sus dioses debían protegerlos.
Pensar eso fue un error grave. A medida que el ejército de Cortés irrumpía en sus calles, los tesoros religiosos fueron saqueados y las pirámides sagradas incendiadas.
En tres horas asesinaron a 3.000 personas. El 12 de octubre de 1519 fue una carnicería a una escala sin precedentes, que acabó con el 10% de la población de la ciudad.
Eventualmente los españoles se asentaron en Cholula, en el centro del actual México, y erigieron sus propios edificios, por los que ahora se conoce a la ciudad que tiene una iglesia para cada día del año.
El toque final, un símbolo de su conquista cristiana, es la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, construida en lo que se cree es una enorme colina.
Pero no todo es lo que parece.
Bajo la pequeña iglesia, escondida bajo matas de pasto, árboles y tierra, está una antigua pirámide de proporciones verdaderamente gigantescas.
Con 450 metros de ancho y 66 metros de altura, la Gran Pirámide de Cholula es equivalente a nueve piscinas olímpicas.
Cholula tiene una impresionante lista de récords: es la pirámide más grande de la Tierra, con una base cuatro veces más grande que la Gran Pirámide de Giza y casi el doble de volumen.
También es, hasta ahora, el mayor monumento que se ha construido en el mundo, entre todas las civilizaciones.
Los habitantes locales la conocen como Tlachihualtepetl (montaña hecha por el hombre). Y debido a la iglesia que se erige en su cima también es el edificio que más tiempo ha sido ocupado en el continente.
La historia cuenta que hasta que los locales comenzaron la construcción de un asilo para enfermos mentales en 1910, nadie sabía que se trataba de una pirámide.
Ciertamente cuando Cortés y sus hombres llegaron, la edificación ya tenía miles de años de antigüedad y estaba totalmente cubierta por vegetación.
Las primeras excavaciones revelaron una serie de descubrimientos horripilantes, incluidos los cráneos deformados de niños decapitados.
¿De dónde surgieron? ¿Por qué habían permanecido escondidos durante tanto tiempo?
A pesar de su enorme tamaño, se sabe muy poco sobre la historia inicial de la pirámide. Se piensa que la construcción comenzó a alrededor del año 300 a.C., pero sigue siendo un misterio quién la erigió.
Según una leyenda fue construida por un gigante. Lo más probable es que hallan sido los habitantes de la ciudad, los cholutecas. que eran una combinación de gente cosmopolita.
“Parece que tenían varias etnias, y una gran cantidad de migración”, asegura David Carballo, arqueólogo de la Universidad de Boston, en EE.UU.
Quienesquiera que fueran, probablemente tenían mucho dinero.
Cholula está convenientemente ubicada en la zona montañosa de México y fue una importante base comercial durante miles de años, ya que unía a los reinos Tolteca y Chichimeca, en el norte, con los mayas en el sur.
Cortés la llamó “la ciudad más hermosa fuera de España”.
Para cuando él llegó ya era la segunda urbe más grande del imperio azteca, a pesar de que había cambiado de control en numerosas ocasiones.
Y hubo más sorpresas. De hecho, no se trata de una sola pirámide en absoluto, sino de una construcción sobre otra, formada de al menos seis edificaciones.
Creció en etapas, a medida que civilizaciones sucesivas fueron mejorando lo que ya había sido construido.
“Hicieron un esfuerzo consciente para mantener y en algunos casos desplegar los episodios de construcción previos”, dice Carballo.
“Esto es bastante novedoso, y muestra esfuerzos deliberados para unir al pasado”, agrega.
Según la leyenda, cuando escucharon que los conquistadores se acercaban, los locales cubrieron el templo sagrado con tierra.
De hecho, eso pudo haber ocurrido por accidente, porque, increíblemente, la pirámide más grande del mundo está hecha de barro.
Se usaron ladrillos de adobe, una mezcla de barro con otros materiales como arena o paja que se endurecen bajo el sol.
Para construir la pirámide los ladrillos externos se alisaban con más barro para crear una superficie para pintar.
En su apogeo, el templo estuvo cubierto de rojo, negro y amarillo.
En los climas cálidos el adobe es extremadamente duradero.
Bajo la humedad de México, la creación de barro era una plataforma fértil para la jungla tropical.
“Fue abandonada en algún momento del siglo VII o VIII. Los cholutecas tenían una nueva pirámide-templo cercana, que fue destruida por los españoles”, afirma Carballo.
La pirámide también tenía la topografía a su favor: descansa sobre una plataforma natural en un área que es casi completamente montañosa.
Hoy la ciudad ha recuperado su pirámide, que puede ser explorada a través de 8 kilómetros de túneles construidos a principios del siglo XX.
Casi 500 años después de la conquista colonial, la ciudad ahora debe enfrentar una nueva invasión: los turistas.