El Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) anunció las modificaciones a la evaluación docente para 2017; para este año los exámenes sólo serán obligatorios para los 24 mil profesores que los reprobaron en 2015 y el resto podrá escoger la nueva fecha en que serán evaluados.
[contextly_sidebar id=”1fdDreY9fMIW3D5YhfxNuYrFlrPL60e3″]El anuncio ocurre a poco más de un mes del reclamo que hizo el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) al secretario de Educación, Aurelio Nuño, para que modificara la evaluación “punitiva” aplicada a los maestros como parte de la Reforma Educativa.
En tanto, la disidencia magisterial encabezada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha mantenido movilizaciones, paro de labores y bloqueos carreteros en los últimos tres años contra la reforma educativa, señalando que la evaluación atentaba contra sus derechos laborales.
Este jueves 25 de agosto, la junta de gobierno del INEE anunció el nuevo mecanismo de evaluación, que seguirá siendo obligatorio, pero los maestros podrán decidir la fecha en que presentarán los exámenes.
En la primera aplicación del examen, la Secretaría de Educación Pública y el INEE escogieron a los maestros que lo presentarían, advirtiendo que de no hacerlo perderían sus plazas. La medida causó descontento entre el magisterio porque nunca se enteraron de cuáles fueron los criterios de selección.
Para subsanar esa crítica, el INEE acordó que a partir de 2017, los maestros podrían elegir cuándo presentarán los exámenes. El principal incentivo para la evaluación es que, dependiendo de sus resultados, podrían obtener incentivos económicos o ascensos.
Silvia Schmelkes, consejera presidenta del INEE, rechazó que las modificaciones obedezcan a las manifestaciones de la CNTE, pero aclaró que han escuchado “la crítica y las expresiones de inconformidad” de quienes presentaron los exámenes.
En conferencia de prensa dijo que la modificación al proceso de evaluación pretende “eliminar toda sospecha de que la evaluación pueda representar un instrumento punitivo y no una verdadera herramienta destinada a lograr la superación del magisterio”.
Por ello, la evaluación para los profesores a partir del ciclo escolar 2017-2018 será más simplificada en comparación con la aplicada el año pasado. Constará de tres etapas, una menos que en la aplicación anterior. Estas son:
Para las futuras evaluaciones quedará descartada la presentación de evidencias pedagógicas que se hacía a través de internet y que presentó fallas durante el proceso. En cambio, como parte de los informes de los profesores deberán explicar su contexto y situación laboral, como parte de los criterios de equidad; el INEE no aclaró en qué consistirá concretamente y cuál será la relevancia en la evaluación.
Para David Calderón, director general de Mexicanos Primero, se trata de un cambio “positivo” porque el nuevo esquema resulta “empático con los maestros sin perder rigor”. Está centrado en la escuela y tomará en cuenta la equidad para que los maestros de Guerrero no sean evaluados como los de Nuevo León, por ejemplo.
El INEE tuvo que lidiar con las presiones del SNTE, la CNTE, las críticas de los investigadores y la presión de organizaciones sociales y finalmente encontró un modelo de evaluación que “responde a los maestros y no a la cúpula”, asegura Calderón.
Alma Maldonado, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN, consideró que el nuevo esquema atendió el reclamo y hacer la evaluación más flexible “no le quita calidad”.
El INEE está “jugando con el margen” que permite la Ley del servicio profesional docente que obliga a los maestros a presentar evaluaciones. Aunque falta por evaluarse 90% de los profesores (cerca de millón y medio) será interesante ver cómo avanzan los registros voluntarios.
Los especialistas coinciden en que la negociación política del SNTE y las protestas en la calle de la CNTE tuvieron incidencia en la decisión del INEE, aunado a las críticas de académicos y organizaciones sociales.
Estos son los momentos que marcaron la agenda de la evaluación:
El punto más álgido ocurrió en un bloqueo carretero realizada por maestros y simpatizantes en Nochixtlán, Oaxaca, el 19 de junio pasado. Durante el operativo de desalojo encabezado por la policía federal, estatal y la gendarmería, murieron ocho personas y hasta el momento no han sido aclaradas las circunstancias.