El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dijo este martes 9 de agosto que él no tuvo alguna operación en el caso de las empresas fantasma que establecieron contratos con el gobierno estatal, y que no tenía conocimiento de las irregularidades que tenían, por lo que ahora espera que las autoridades correspondientes aclaren el caso.
[contextly_sidebar id=”BYS7TRzYitAe3WEITe1O2apdFGx42yxe”]”Sería ilógico que el gobernador estuviera enterado de las miles de operaciones que hace el gobierno con particulares”, mencionó Duarte en entrevista con la cadena Radio Fórmula.
“Yo reviso, y si el secretario de Finanzas y el contralor general del estado me dicen que no hay ninguna irregularidad en el proceso, se presentó la fianza, se presentaron todos los elementos, se cumplió con lo que la ley de adquisiciones y obra pública establecen, y se entregaron los entregables, el gobernador no tiene ningún tema qué generar”, agregó.
Animal Político publicó en mayo pasado el caso de las empresas fantasma de Veracruz.
Lee: Desaparece el gobierno de Veracruz 645 millones de pesos; entrega el dinero a empresas fantasma
Esas empresas, con domicilios fiscales falsos, obtuvieron contratos para ser proveedoras de bienes, mercancías y servicios para el gobierno de Veracruz, a pesar de que estaban recién constituidas. Esto fue posible gracias a adjudicaciones directas o licitaciones simplificadas, sin que se tuviera constancia de que las empresas hayan entregado los productos que eran para habitantes de zonas populares.
De las 26 empresas identificadas en un inicio por este caso, 22 fueron creadas en el sexenio del gobernador Duarte.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que han sido presentadas 32 denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), por esta situación. Solo dos de las empresas que están siendo indagadas reportaron tener trabajadores.
Duarte mencionó en la entrevista que, según los reportes que tiene, esas empresas sí entregaron los bienes para las que se les contrató, aunque falta establecer si fueron mal constituidas, o cometieron alguna situación fiscal incorrecta.
“En ningún momento estoy encubriendo a nadie. Si existe responsabilidad alguna de un funcionario público, pues tendrá que asumir las consecuencias”, expresó.
Respecto a los señalamientos sobre presunta corrupción o enriquecimiento ilícito, Duarte dijo que “el que nada debe, nada teme”, que las acusaciones en su contra carecen de sustento, y que al terminar su gobierno no dejará México.
“No tengo prestanombres, y no tengo propiedad alguna en el extranjero”, dijo.
Duarte descartó pedir licencia, y aseguró que terminará su periodo de gobierno, hasta el próximo 30 de noviembre. Dijo que aún no sabe si estará en el Congreso de Veracruz para hacer la transición, y pasar el mando a Yunes Linares.
Además, mencionó que el proceso electoral sigue en litigio, por lo que se refirió a Yunes Linares como “presunto gobernador electo”.
El político priista descartó sentirse abandonado tanto por su partido como por el presidente Enrique Peña Nieto, aunque dijo que falló la estrategia de campaña aplicada para la elección de gobernador en la entidad, en la que el candidato del PRI también atacó a su gobierno.
En cuanto a la situación financiera de Veracruz, expresó que deja de una deuda “manejable”, y que el déficit financiero no es su responsabilidad, ya que es una situación que viene de tiempo atrás.
Cuestionado respecto a su estado de salud, Duarte mencionó que ha bajado 34 kilos, “a base de dieta y ejercicio”, y que tiene como meta bajar otros 11, para seguir sin problemas médicos.
En algún momento, dijo, llegó a pesar 130 kilos.