[contextly_sidebar id=”MwU172iLfchaxGPXEWM6DncjpAXpJZSL”]Una pareja y sus tres hijos fueron asesinados en Michoacán. Es la quinta familia baleada en las últimas dos semanas en el país.
Los grupos criminales en México anteriormente evitaban atacar a los familiares de sus rivales. Pero en las últimas semanas, hombres armados han asesinado de manera indiscriminada a padres, madres y sus hijos.
Procuradores del estado de Michoacán informaron este viernes 22 de julio que los asesinatos más recientes ocurrieron en la localidad de Arteaga, una población infestada con el problema del narcotráfico y que alguna vez fue la sede central del líder del cártel de los Caballeros Templarios.
Una persona sobrevivió el ataque perpetrado por hombres armados no identificados, y recibe atención médica en el hospital.
En Oaxaca, una pareja y su hijo fueron asesinados esta semana en la ciudad de Juchitán. Un mensaje escrito a mano que se dejó en el lugar, dejaba entrever que el crimen estaba relacionado a una disputa entre organizaciones delictivas.
Tres días antes, ocho miembros adultos de una familia murieron en el popular centro turístico de Puerto Escondido, Oaxaca. La procuraduría dijo que las víctimas eran pescadores tiburoneros y que la línea inicial de investigación era indagar si estaban involucrados en otras actividades en altamar.
A inicios del mes, en Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, dos familias fueron baleadas en ataques separados.
En el primer incidente, hombres armados ingresaron a una casa y mataron a los 11 miembros de una familia, incluyendo cuatro niñas, mientras dormían. En el segundo ataque, cinco miembros de una familia, dos mujeres y tres menores de edad, fueron asesinados en su casa por intrusos armados.
Desde entonces, no ha cesado la violencia en Tamaulipas, del otro lado de la frontera con Texas.
El viernes, el gobierno estatal reportó que cinco supuestos secuestradores intentaban aventar el cuerpo sin vida de una de sus víctimas en un camino rural, justo en el momento en el que una patrulla de la marina interceptó a los dos vehículos en los que viajaban. Los sospechosos abrieron fuego e intentaron huir.
Los marinos repelieron la agresión y ambos vehículos se incendiaron. Cinco sospechosos murieron durante el incendio.