La principal amenaza para las empresas extranjeras y nacionales en México no es el secuestro ni la extorsión del crimen organizado, sino la corrupción de las autoridades.
[contextly_sidebar id=”pei3kkFg8aIXNIWSkVGazYJyfCILEiTA”]Así lo dijeron 5 de cada 10 empresarios encuestados por la American Chamber of Commerce (AmCham), para su séptimo Informe de Seguridad Empresarial México, que presenta este miércoles.
El estudio de la AmCham, que realizó a partir de una encuesta a 340 directores generales de empresas -56% extranjeras, 41% nacionales y 3% cámaras de comercio-, reveló que la corrupción fue mencionada más veces por los empresarios como principal amenaza que los ataques al trasporte o cadena de suministro (46%); la extorsión de la delincuencia (45%); la impunidad (44%); el robo interno (42%); y el secuestro (40%).
La percepción de la corrupción como la mayor amenaza para las empresas aumentó en relación al informe previo de la AmCham, publicado en 2014, cuando 21% de los encuestados señalaron a la corrupción, junto con la impunidad, como el factor que más impactó en el deterioro de su seguridad.
Sobre la confianza de los empresarios para denunciar agresiones, 52% dijo que la actuación de autoridades municipales fue “deficiente” ante denuncias presentadas, y 40% prefirió no contestar. En el caso de las autoridades a nivel estatal, un 46% señaló que su actuación fue deficiente, y 42% no contestó.
Las autoridades federales salieron algo mejor libradas: 25% dijo que su actuación sí fue eficiente, 33% deficiente, y 42% no opinó. No obstante, la confianza en las autoridades federales bajó 13 puntos porcentuales en relación a 2014.
“La Marina y el Ejército son las autoridades que mejor respuesta han dado ante las denuncias reportadas por la industria”, expuso en entrevista Ana López Mestre, directora de la American Chamber México, quien agregó que el 21% de las empresas decidieron no denunciar el delito, “lo que refleja una falta de confianza en las autoridades”.
Esa falta de confianza se refleja en otro dato: 83% de las empresas encuestadas dijo que su seguridad ha mejorado gracias a la puesta en marcha de medidas de seguridad internas (capacitaciones de personal, protocolos de viaje, controles de acceso, videocámaras, guardias privados, etcétera), frente al 15% que dijo que se debió a la intervención de alguna autoridad.
En cuanto al mapa de la inseguridad en el país, el informe de la American Chamber refiere que los empresarios encuestados apuntan a Tamaulipas como el estado más peligroso, seguido del Estado de México (Edomex) y Michoacán.
En relación con el informe de 2014, Tamaulipas desbancó a Nuevo León como el estado más violento, mientras que el Estado de México subió del cuarto al segundo lugar, y Michoacán bajó al tercero. La Ciudad de México es la cuarta entidad más peligrosa (subió un puesto en comparación con 2014). Le siguen Nuevo León, que bajó del primer lugar al quinto; Guerrero, Jalisco, Veracruz, Sinaloa y Coahuila.
Cabe resaltar que tras dos ediciones en las que no figuraba en el top 10 de estados más peligrosos, Sinaloa volvió a la lista, mientras que Chihuahua abandonó el ranking después tres ediciones consecutivas de haber aparecido.
Por el contrario, Yucatán, Tlaxcala, Chiapas y Campeche, son las entidades con menos problemas de inseguridad, según reportaron las empresas. Colima a pesar de que en el primer semestre de este 2016 es la entidad con la mayor tasa de homicidios de México, 40 por cada 100 mil habitantes frente a 29.9 de Guerrero, ocupa el sexto lugar de estados más ‘pacíficos’ para las empresas.
En la clasificación por municipios más peligrosos, resaltan los casos de la delegación Iztapalapa, en la Ciudad de México, y de Ecatepec, en Edomex.
Aunque ambos municipios no figuraron en el ‘top 10’ del informe 2014, en esta nueva edición Iztapalapa ocupa el tercer lugar más peligroso, y Ecatepec el segundo, por delante de Monterrey (que era la ciudad más peligrosa en 2014), Morelia, Guadalajara, Acapulco, Veracruz, Torreón y Culiacán.
Reynosa, en Tamaulipas, es en la actualidad la localidad más peligrosa para las empresas extranjeras y nacionales, según apuntaron los encuestados.
Por tipo de agresión sufrida por las empresas, la ‘extorsión virtual’ fue la más reportada: 49% de los encuestados así lo dijeron. Esta cifra es 10 puntos porcentuales mayor a la de 2014, cuando el 39% de los empresarios señaló que sufrió al menos una vez una ‘extorsión virtual’, es decir, que fue objeto de una llamada telefónica que simula un secuestro para exigir un rescate.
En comparación con el informe de 2014, la ‘extorsión virtual’ superó al robo como delito más común contra empresarios, que en este 2015-2016 ocupa el segundo lugar (45% sufrió un robo).
Ataques al transporte de las empresas (38%), agresiones o amenazas contra empleados (35%), el secuestro virtual (19%), o el secuestro exprés (14%), son otros de los delitos más reportados. Mientras que la intrusión en las instalaciones fue el que más aumentó: pasó del 13% al 29%, 16 puntos porcentuales más.
En cuanto a los delitos más recurrentes, el robo y los ataques al transporte fueron los que más se repitieron: 17% de los encuestados dijeron que sufrieron un robo en más de ocasiones, y otro 17% que sus transportes fueron atacados también más de cinco veces.
A pesar de los datos anteriores, el informe de la AmCham destaca que 62% de los empresarios encuestados aseguraron que no redujeron sus inversiones en México debido a la violencia. Este indicador está ligeramente por debajo en comparación con 2014, cuando 69% indicaron que no bajaron sus inversiones.
“Solamente 10 empresas dijeron haber reubicado sus operaciones dentro del país por motivos de seguridad, saliendo de Tamaulipas, Ciudad de México, Guerrero y Chihuahua, para reubicarse en Yucatán, Puebla, Oaxaca y Nuevo León”, apunta el informe, el cual también indica que seis empresas que operaban en Nuevo León, Edomex, Tamaulipas, Jalisco y Campeche, trasladaron sus operaciones a Estados Unidos y Canadá.