El SAT, sin información de sus dos trabajadores desaparecidos hace seis días en Tlatlaya
Los dos trabajadores del Sistema de Administración Tributaria (SAT) cumplen seis días desaparecidos y hasta el momento no hay noticias de su paradero, informó este miércoles 22 de junio, Aristóteles Núñez, titular de la dependencia.
Los notificadores – que pertenecen a la Auditoría de Comercio Exterior en el municipio de Tlatlaya, Estado de México- desaparecieron el pasado jueves 16 de junio, cuando se dirigían a este municipio para una notificación oficial.
En entrevista con Denise Maerker en Radio Fórmula, el titular del SAT dijo que la diligencia que realizarían los trabajadores no era riesgosa; detalló que la dependencia cuenta con mapas de riesgo por zonas y por el tipo de aviso que realizan (embargos, auditorías, notificaciones) para informar a sus trabajadores.
Dijo que el SAT es muy sensible con las familias de los dos trabajadores para no generar falsas expectativas sobre su localización.
En un comunicado emitido la noche de este sábado 18 de junio, el SAT señaló que desconocía la ubicación de sus trabajadores
De acuerdo con la autoridad fiscal, se trata de Saúl Ortega Montiel y Hugo Arochi Roa, quienes iban en un vehículo Dodge Dakota, modelo 2011, tipo pick up doble cabina, color plata, con placas de circulación de la Ciudad de México 707-XNW.
#ComunicadoSAT Informa SAT sobre servidores públicos desaparecidos en Edoméx https://t.co/Po3kaT7ovS pic.twitter.com/OIkW2TosbV
— SATMX (@SATMX) 19 de junio de 2016
“Hasta el momento, de acuerdo con el protocolo de reacción inmediata en casos como el que se presenta, se estableció contacto con las autoridades de los tres niveles de gobierno y entidades privadas para efecto de lograr su localización”, explicó la dependencia, quien además aseguró que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México ha emitido las alertas correspondientes para su búsqueda.
Hace casi dos años, el 30 de junio de 2014, en este municipio del Estado de México se registró un enfrentamiento entre elementos del Ejército mexicano y presuntos delincuentes, que dejó un saldo 22 jóvenes muertos. Algunos de ellos considerados como ejecuciones extrajudiciales, de acuerdo con testimonios y organizaciones civiles.
