Hace unos cuantos días, se le vio celebrando junto a otros perredistas los triunfos de su partido en las elecciones del 5 de junio pasado, tras concretar alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN)… pero no todo era miel sobre hojuelas.
[contextly_sidebar id=”LirFo950FNodnAOjlJdyflBCxRYuOn6c”]Este sábado 18 de junio, Agustín Basave anunció su renuncia al cargo de dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), efectiva a partir del próximo 2 de julio.
En una conferencia de prensa, Basave dijo que durante su mandato no logró situarse por encima de las corrientes internas del partido, y ser “una suerte de árbitro”.
Carta de renuncia de @abasave a la Presidencia Nacional del Partido pic.twitter.com/WAzqUfgOSG
— Prensa Basave PRD (@PrensaBasave) 18 de junio de 2016
El político y académico aclaró que no dejará su militancia en el PRD, y que regresará a la Cámara de Diputados, para seguir trabajando por las causas que defiende esa fuerza política.
Según Basave, su decisión de renunciar no tuvo como base fundamental los resultados de las elecciones el 5 de junio pasado, ya que es algo que había considerado tiempo atrás.
“No quise tomar la decisión previo a los comicios porque no quería que repercutiera en el desempeño electoral del PRD”, dijo.
“Cuando no se tiene la mayoría como en un parlamento, no se puede gobernar. Creí que era posible ser una suerte de jefe de Estado”, agregó sobre las fricciones al interior del PRD.
En enero pasado, Basave ya había puesto sobre la mesa su renuncia a la dirigencia del PRD, ante la negativa de algunos sectores en su partido a hacer alianzas con el PAN en las elecciones de gobernador.
A fin de cuentas, esas alianzas fueron aprobadas, y en Veracruz, Quintana Roo y Durango la coalición PAN-PRD logró derrotar al PRI el 5 de junio.
“Antes de cumplir dos meses en el cargo tuve que poner mi renuncia sobre la mesa para afianzar mi autoridad y sacar adelante las alianzas que consideré y considero indispensables para derrotar al PRI y crear buenos gobiernos para los mexicanos”, expuso Basave en su carta de renuncia.
“Ese recurso, que obviamente no puede ser usado en más de una ocasión, junto con mi posterior deseo de formar la coalición con el PAN en Chihuahua y mi rechazo decisivo a la de Puebla, provocaron francas agresiones y actitudes carentes de una mínima institucionalidad de parte de algunos miembros del CEN y una serie de desencuentros con el jefe de Nueva Izquierda (Jesús Ortega) , todo lo cual llevó soterrada y paulatinamente al PRD a rondar la ingobernabilidad y a un desgaste de mi dirigencia que no puede revertirse”, agregó.
En esas condiciones, continuó Basave, no era posible llevar a cabo acciones que puso como condición para tomar el mando del PRD, como investigar y en su caso expulsar a perredistas acusados de corrupción, y buscar un saneamiento de las finanzas del partido.
En otro punto de su carta, planteó que el PRD necesita una reforma, para acotar a las corrientes o tribus y fortalecer la presidencia, sea quien sea que tenga el puesto.
“Estoy contento porque le hicimos un boquete al régimen priista. Tuvimos buenos resultados en las elecciones”, dijo este sábado al hacer un balance de su labor como dirigente nacional perredista.