[contextly_sidebar id=”Fj7ywHRckZZ9Vil2sVeCKfH1XrEr5kuJ”]El espionaje entre políticos es una práctica considera “muy o algo común” para el 67% de los mexicanos, de acuerdo con una reciente encuesta realizada por Parametría.
Sin embargo, señala que poco más de la mitad reprueba el hecho de que la clase política de espíe entre sí, contra un 28% que se manifestó a favor.
La encuestadora preguntó esto a los mexicanos, a raíz de la publicación de Bloomberg Businessweek, donde el hacker Andrés Sepúlveda narró supuestas intervenciones a las comunicaciones de los entonces candidatos presidenciales Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, y a favor de el priista, y ahora presidente, Enrique Peña Nieto.
Sepúlveda contó a Bloomberg Businessweek que tuvo un presupuesto de 600 mil dólares, dedicado a tareas como crear un ejército de cuentas falsas en Twitter, para que operaran a favor de Peña Nieto.
En tanto, Presidencia rechazó en un comunicado “el uso de la información y metodologías planteadas por dicho artículo. La planeación, dirección y ejecución de dicha campaña presidencial fue realizada por dirigentes, militantes y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional”.
Ni esta noticia, ni la respuesta de Presidencia, que rechazó los dichos de Andrés Sepúlveda, llegaron a la mayoría de los mexicanos, pues el 70% de la población no se enteró de la investigación periodística.
Los hechos dividieron a la opinión pública, pues de acuerdo con Parametría, 35% consideró que las declaraciones del hacker y el uso de esa estrategia es verdad, otro 29% dijo que la información sobre el espionaje informático es falsa. Incluso un 33% no se decidió entre las dos versiones.