Que se permita la siembra y el uso de la amapola para fines medicinales en Guerrero, para que así baje la violencia en la entidad del sur del país, es la propuesta planteada por el gobernador Héctor Astudillo, y secundada por otros líderes locales.
[contextly_sidebar id=”PWMGgdxIhIphfhiysDXRmHPHEYIvl2Gh”]“Que se haga un programa piloto, en el territorio de Guerrero, para que en lugar de que exista tanta violencia por la competencia de quién siembra y quién controla, que se haga un programa piloto para ver de qué forma esto se compra y se induce en la ruta medicinal”, dijo Astudillo a la cadena Televisa.
La amapola es una planta precursora de la heroína, droga cuyo consumo ha ido en aumento en Estados Unidos.
El pasado jueves 28 de abril, campesinos de la sierra de Guerrero participaron en un bloqueo de 12 horas a la Autopista del Sol, en Guerrero, exigiendo que las autoridades dejen de fumigar los plantíos de amapola.
De acuerdo con el gobernador Astudillo y el fiscal Xavier Olea, el crimen organizado utilizó a campesinos para participar en ese bloqueo, y finalmente fueron detenidas más de 70 personas.
Sin embargo el comisario del poblado de Filo de Caballos, Arturo López Torres, dijo que en ese bloqueo también participaron campesinos de forma pacífica, pidiendo que no sea “tan letal el combate a la amapola”, ya que con la fumigación se afecta la salud de los pobladores de la sierra de Guerrero, y se destruye la flora de la zona.
De acuerdo con un reporte de Expansión.mx, López Torres mencionó que más de 50,000 pobladores se dedican al cultivo de amapola por la falta de oportunidades, con grupos criminales controlando el territorio.
En otro momento, de acuerdo con el diario La Jornada, el comisario también dijo que han pedido ayuda al gobierno de Guerrero, para reducir los efectos de inseguridad que ha tenido la amapola en su comunidad, y se manifestó a favor de una legalización de la planta con fines de medicinales.
Según datos del libro La noche más triste, Esteban Illades, Guerrero produce el 98% de la amapola del país, y en la disputa por el control y venta de esa droga está el grupo criminal Guerreros Unidos, que participó en el ataque y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Ante ese tipo de hechos violentos es que el gobernador Astudillo planteó “una ruta de carácter medicinal” para la amapola, para reducir la violencia en Guerrero, que cerró 2015 como el estado con la tasa más alta de homicidios dolosos.
El mandatario estatal dijo que con la amapola podría seguirse una ruta similar a la de la mariguana, cuyo uso medicinal ya fue respaldado incluso por el presidente Enrique Peña Nieto.
“Lo de la amapola es un asunto más delicado, cuesta más y tiene circunstancias más especiales. Es un asunto pendiente”, expresó en entrevista con Televisa.
Incluso un líder religioso, el obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel, dijo que la legalización de la amapola con fines de medicinales podría ser una alternativa, porque cortar de tajo ese cultivo en la sierra de Guerrero podría generar más problemas, ya que es la vía para el sustento de muchos habitantes.
“Tenemos, por ejemplo, problemas en la sierra, allí si se les quita la cuestión de la amapola, tendrían que darles otras opciones, ¿de qué van a vivir estas personas? Yo insisto, que si se les quita eso allá arriba, entonces va a haber un verdadero levantamiento social”, dijo Rangel, según se escucha en un audio de la cadena Milenio TV.