[contextly_sidebar id=”t1TfsfCK31fclFtQVfVgHCGtlKLhxfSH”]“En todos los casos hay indicios de malos tratos y tortura”, concluyeron los expertos del GIEI, tras revisar los informes médicos y de lesiones de 17 detenidos por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; incluyendo el de Gildardo López Astudillo, señalado como responsable de ordenar el ataque a los normalistas.
Las lesiones de los detenidos “no son explicables bajo ninguna circunstancia”, dijo Carlos Beristain, al detallar que los informes médicos muestran cómo esas heridas se multiplicaron después de la detención.
Además del caso de Gildardo López, los casos revisados y confirmados con lesiones fueros los de 5 inculpados que declararon sobre la quema de los estudiantes, 7 policías de Iguala y 4 de Cocula.
“Si se hace un informe médico después de la detención no debería haber lesiones en los informes médicos posteriores (…) de una lesión registrada, en el siguiente informe se reportan 14 o 22”.
Los datos sobre los informes médicos son los que PGR entregó en el expediente del caso.
Los expertos agregaron que los 17 casos analizados sobre lesiones son solo una muestra. “Entre los detenidos por el caso hay más indicios de tortura”, indicaron en conferencia de prensa posterior a la presentación del segundo informe.
“El 80% de los detenidos tiene lesiones, no sabemos cuántos son efectivamente víctimas de tortura, pero de los 17 casos revisados por el GIEI, cinco declararon para concluir que ocurrió la quema en el basurero de Cocula”.
Agregaron que de los 17 casos de lesiones analizados por el GIEI, quince presentaron quejas por tortura ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Explicaron que no existen datos en los informes médicos sobre a qué se deben las lesiones de los detenidos y detallaron que solo “algunos” mencionan “maniobras de sometimiento”, además, el número de lesiones aumentan desde el primer informe médico, tras la detención y los consecuentes.
Carlos Beristáin dijo que existen diferentes tramos en la investigación en los que aparece la tortura, pero que son tres los que están claramente identificados: el primero cuando las lesiones aparecen después de la detención, las cuales podrían estar ligadas a las “maniobras de sometimiento”.
El segundo ocurrió en el trayecto después de la detención. “Hay casos en los que las lesiones aparecen en el trayecto a la SEIDO (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada). Cuando llegan ahí, hay nuevas lesiones”, dijo.
El tercero ocurre durante el periodo en detención o arraigo, puesto que “ya detenidos comienzan a presentar nuevas lesiones”.
Tras conocer estos casos, los expertos del GIEI informaron a la PGR y a la CNDH sobre el estatus de las lesiones de algunos de los detenidos y llamaron a que se les practicaran pruebas “pero que sean independientes de quien hace la investigación para que los resultados sean útiles”
Los expertos del GIEI también presentaron un primer análisis de telefonía que muestra cómo al menos siete celulares de los normalistas estuvieron activos días después del ataque.
Contrario a lo que indica la versión de PGR de que todos los aparatos fueron quemados en el basurero de Cocula, se pudo confirmar que al menos siete celulares estuvieron activos horas y días después del ataque y del supuesto incendio en el que fueron asesinados lis normalistas.
Destaca el celular de Jorge Anibal Cruz que envío un mensaje a su familia a la 01:00am del 27 de septiembre y la señal fue ubicada en Huitzuco.
“Este estudiante estaba vivo, lo que se contradice con la versión oficial de que los estudiantes habrían sido asesinados. Es una línea de investigación no agotada”.
El análisis permite observar cómo siete policías de Iguala estuvieron, durante las horas del ataque, en constante contacto con un sujeto que se identificó como ‘Caminante’.
A la fecha, no hay más datos sobre ‘Caminante’ ni se ha entregado información sobre el número celular al que policías se comunicaron la noche del 26 de septiembre; pero el análisis muestra cómo este sujeto coordinó las actividades durante el ataque.
El informe del GIEI también detalla que el ataque del 26 de septiembre de 2014 estuvo coordinado y controlado “toda la noche”.
Mencionaron la participación de la policía de Huitzuco y de bloqueos en la zona de Mezcala para aislar él área de Iguala.
“Hubo una coordinación perfecta entre policías para generar un círculo de control para evitar la salida de los buses de Iguala”.
Los expertos destacaron las inconsistencias en la investigación de la PGR. Mostraron cómo el 28 de octubre de 2014 acudieron a la zona del Río Cocula con uno de los detenidos, Agustín García Reyes, sin que haya registro de las actividades que realizaron.
Asimismo, mostraron imágenes de peritos recogiendo evidencia ósea en él área, sin que exista información de lo recolectado o los resultados de esa indagatoria.
Un día después de esa visita de PGR no registrada en el expediente, se informó del hallazgo de restos que después fueron identificados como los de Alexander Mora.
En conferencia de prensa posterior a la presentación del segundo informe, los peritos señalaron que “hay evidencia de cosas que no están en el expediente y que tienen que ser investigadas. De lo que ocurrió el 29 (de octubre) sí hay registro pero nada de lo que se hizo un día antes”.
Tras la presentación del segundo informe del GIEI, el presidente Enrique Peña Nieto agradeció la presentación y las recomendaciones sugeridas por los expertos independientes y señaló que “la PGR analizará el informe completo, para enriquecer su investigación sobre los trágicos hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014”.
El @gobmx le agradece al GIEI, la información y recomendaciones incluidas en su segundo informe.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 24 de abril de 2016
La @PGR_mx analizará el informe completo, para enriquecer su investigación sobre los trágicos hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 24 de abril de 2016
Con apertura, responsabilidad y apego a Derecho, la @PGR_MX seguirá trabajando para que haya justicia.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 24 de abril de 2016
Sobre el fin de las actividades del GIEI, James Cavallaro, presidente de la CIDH, dijo que la Comisión lamenta profundamente que el Estado mexicano se haya opuesto a la ampliación del mandato del grupo de los expertos independientes.
“También lamento que el día de hoy las autoridades del país no hayan estado presentes para recibir el informe (…) Deseo exhortar a las autoridades de México a continuar trabajando en la búsqueda y paradero de los 43 estudiantes desaparecidos”.
Cavallaro dijo a las familias de los 43 que la CIDH seguirá el caso bajo sus propias competencias y autonomía.