La aplicación móvil Snapchat, creada en 2011 por Evan Spiegel cuando tenía 21 años, se hizo conocida inicialmente por su mala fama.
En 2012, comenzó a tener éxito en las escuelas, pero pronto creó preocupación entre padres y adultos, pues la aplicación se prestaba para el intercambio de imágenes sexuales entre los adolescentes.
Snapchat reunía todas las condiciones para atraer a los menores y alejar a los padres: era gratuita, su navegabilidad no era sencilla, era posible esconder las identidades reales y las imágenes tenían una vida útil de segundos antes de autodestruirse.
A pesar de las dificultades, Spiegel le aseguró a la BBC en 2013 que la gente pagaría por la experiencia de usar Snapchat.
Y no se equivocó.
Aunque la aplicación sigue siendo gratuita, las marcas invierten miles de dólares en publicidad de 10 segundos que tienen que diseñar especialmente para el formato vertical de la aplicación de fotos y video.
Su interés ha surgido porque alrededor de 100 millones de personas usan Snapchat diariamente en EE.UU. El 86% tiene menos de 35 años.
La llamada aplicación de los millennials se ha convertido, incluso, en un punto estratégico de las campañas de Bernie Sanders y Hillary Clinton hacia la candidatura demócrata para elección presidencial en EE.UU.
Atrás quedó la mala reputación y ahora hasta los museos y universidades tienen perfiles en la red social, diseñados para ser interactivos y entretener, el principal objetivo de la compañía.
Pero, ¿por qué Snapchat atrae tanto a los jóvenes?
“Les hemos complicado el camino a los padres para avergonzar a sus hijos”, explicó Spiegel en una conferencia en enero pasado.
Para registrarse en Snapchat, solo es necesario un número telefónico y un alias. La única manera de buscar a un usuario, por ende, es conociendo su seudónimo en la red social.
Y como explica el especialista en redes sociales de la Universidad de Princeton Ryan Maguire, en una era digital cargada de información personal que se va acumulando en el tiempo, como pasa en Facebook, los jóvenes se han preocupado más por comunicarse con unos pocos amigos cercanos que contar sus historias a todo el mundo.
“Los usuarios quieren compartir sus vidas con las personas que elijan y de las que puedan conseguir una retroalimentación, pero sin la necesidad de que ese contenido sea almacenado”, le dijo una usuaria de Snapchat al portal de noticiasBusiness Insider.
A diferencia del Facebook, que es capaz de almacenar fotografías y videos desde la fecha en que el usuario abrió su perfil, Snapchat borra todos los contenidos al cabo de 24 horas.
Expertos en redes sociales concuerdan en que el hecho de que ningún contenido prevalece brinda más libertad a la hora de publicar, lo que ha hecho que las “historias” sean más naturales y entretenidas.
Si un usuario envía un mensaje o snap –ya sea chat, video o foto– a otro, este solo podrá mirarlo dos veces. Y si olvida hacerle clic, el mensaje se autodestruirá en un plazo de 30 días.
Para las marcas y medios de comunicación, estas condiciones han representado un reto y las han obligado a presentar contenidos interactivos que puedan captar rápidamente la atención de los usuarios.
Los usuarios de la app no tienen por qué interactuar con otras personas, ni siquiera crear contenido propio.
La compañía diversificó su uso a partir de enero del año pasado, cuando lanzó la sección “Discover” (descubre, en español), un carrusel de historias que provienen de equipos editoriales de diferentes medios, según explicó Snapchat.
“Esto no son redes sociales. Es el resultado de una colaboración con los medios de comunicación líderes para construir un formato que priorice el contar historias”, indicó la compañía en un comunicado.
Así, es posible entrar en los perfiles de medios como la BBC, CNN, The Wall Street Journal o canales de televisión como Comedy Central, que deben actualizar sus contenidos cada 24 horas.
El viraje noticioso impulsó la popularidad de la aplicación, pero lo que acentuó el fenómeno fue la creación de las “Live Stories”, o historias en directo, que cubren un evento masivo –como los premios Oscars o el Super Bowl– consnaps hechos por los mismos usuarios.
Para realizar tal selección, la compañía cuenta con 100 empleados, entre editores, productores y periodistas, que se encargan de curar los contenidos.
La compañía afirma que sus usuarios ven alrededor de 8.000 millones de videos en la plataforma diariamente. En cualquier día, señala Nielsen, el 41% de los adultos en EE.UU. por debajo de los 35 años pasa tiempo en la app.
Aunque Facebook e Instagram aún lideran en todas las audiencias, Snapchat se ha posicionado como la favorita de los millennials.