[contextly_sidebar id=”pN1T6Kc2Hhfxw1IwMnGSuUPh3uKE2ALN”]El Instituto Nacional de Migración (INM) gastó en 2015 un total de 12 mil 760 millones de pesos, la cifra más alta de la que se tiene registro en toda su historia.
Según datos que publica la Dirección General de Estadística de la Secretaría de Hacienda, esta cifra equivale a que, en tan solo un año, Migración dobló el gasto del año 2014: se pasó de 6 mil 043 millones en 2014, a 12 mil 760 millones en 2015; un 111% más.
Mientras que si se compara 2015 con el primer año de Peña Nieto en Los Pinos, en 2013, el aumento es todavía mayor: 311% más –se pasó de 3 mil 331 millones a 12 mil 760-.
Incluso, si se suma el gasto neto total del INM desde que Peña Nieto es presidente se obtiene un dato revelador: en tres años del retorno del PRI, Migración ejerció un total de 22 mil 138 millones. Monto prácticamente idéntico a lo que el INM invirtió en ocho años de gobiernos panistas con Vicente Fox y Felipe Calderón -23 mil 172 millones, desde 2004 a 2012-.
En otras palabras, la velocidad del gasto destinado a Migración se ha triplicado con el PRI. De hecho, en 2015 –que también fue el año con el récord de más eventos de detención de migrantes sin documentos desde el 2006- el INM gastó más que el presupuesto de toda la Secretaría de Relaciones Exteriores (10 mil 374). O que el presupuesto ejercido por la Secretaría de Turismo (10 mil 333), o el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) (7 mil 587).
También ejerció un gasto 471 veces mayor a lo que se destina a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), 27 millones de pesos. Cabe recordar que esta comisión es la encargada de entrevistar a miles de personas procedentes en su mayoría de Centroamérica para decidir si se les concede o no la condición de refugiados ante las condiciones de violencia de países como Honduras y El Salvador. Sin embargo, en junio de 2015, un funcionario de la COMAR admitió a Animal Político que sólo cuentan con 15 agentes repartidos en tres oficinas en todo el país y un presupuesto muy reducido para atender las más de dos mil solicitudes de refugio que recibieron en 2014.
Otro dato relevante lo apunta Rodolfo Córdova, secretario de Organización de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, quien tras analizar las cifras señala que el gasto ejercido por el INM desde agosto de 2014 a diciembre de 2015, es decir, desde que Peña Nieto anunció formalmente el lanzamiento del Programa Frontera Sur, se obtiene que en 15 meses de este plan se gastaron 17 mil 631 millones de pesos. Cifra mayor a lo gastado en los últimos 70 meses –de octubre de 2008 a julio de 2014 se ejercieron 17 mil 566 millones-.
Esto es, hace hincapié Córdova, “en 15 meses del Programa Frontera Sur, el gasto del INM fue superior a lo invertido en casi seis años”.
El gasto del INM en 2015 contrasta directamente con lo expuesto por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la evaluación sobre el desempeño del Instituto, y sobre la situación que enfrentan miles de migrantes que son ‘alojados’ en las estaciones migratorias mexicanas.
En la nota publicada por Animal Político el pasado 20 de febrero, se da cuenta que la Auditoría le puso hasta seis ‘taches’ al INM. Uno de ellos evidencia que de los 77 centros de detención que hay en el país –entre estaciones migratorias y otro tipo de centros para recluir a los migrantes detenidos-, en 57 (74%) el INM no pudo acreditar que ofrezcan a los migrantes todos los servicios que obliga la Ley de Migración en cuanto a asistencia médica, psicológica, jurídica, alimentación, dietas, lugares separados para hombres y mujeres, condiciones para evitar el hacinamiento, espacios de recreación deportiva y cultural, y representación legal o consular.
De hecho, sólo cuatro centros de detención, en Iztapalapa (Ciudad de México), Chetumal (Quintana Roo), Hermosillo (Sonora) y Mérida (Yucatán), sí acreditaron que ofrecen estos servicios.
Además de lo expuesto por la Auditoría, Jorge Andrade, investigador del área de Migración y Derechos Humanos del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), recuerda que ya existen numerosos informes elaborados por organizaciones civiles en los que se denuncian agresiones a migrantes por parte de criminales y también de funcionarios, así como las condiciones precarias que éstos padecen en las estaciones.
Un ejemplo es el informe ‘Derechos Cautivos’, que se publicó en junio de 2015, en el que una red de organizaciones civiles documentó la existencia de celdas de castigo, trato violento y humillante hacia los migrantes, o casos de acoso de los custodios que piden sexo a cambio de brindar un mejor trato.
“Ya hay numerosos informes que son congruentes con lo que está diciendo la Auditoría, aunque muchas veces hay un menosprecio o una política de oídos sordos por parte del INM a lo que decimos desde la sociedad civil acerca del mal manejo de las estaciones, o sobre las carencias del Instituto en su modo de operar”, plantea el integrante de Insyde, organización que junto con otras 132 redes y organizaciones aglutinadas en el Colectivo Migraciones Para las Américas (COMPA) acaba de publicar un comunicado en el que denuncia que, a pesar de haber gastado más que nunca en 2015, las estaciones migratorias y el retorno de las personas “siguen sin garantizar los derechos humanos de las personas migrantes”.
Además, subraya Jorge Andrade, el colectivo COMPA también exige al INM que explique en qué gastó específicamente esos 12 mil 700 millones ya que, apunta, en diversas reuniones que han tenido con funcionarios del Instituto la excusa sobre las carencias en el desempeño ha sido que tienen “un presupuesto limitado” y que, por ello, “no pueden operar como quisieran por la falta de recursos”.
“Necesitamos que el INM aclare cuáles son las áreas en las que se destinaron todos esos montos. Porque lo que hemos visto es que, por ejemplo, no hay sistemas de ventilación en la estación de Tenosique, o no hay cocinas en Acayucán y se tiene que traer la comida de otros lugares y llega en mal estado, o no hay atención médica ni medicinas en otras estaciones”.
“Por eso –agrega el investigador-, si el dinero no se está utilizando en brindar mejores condiciones a las estaciones, nos preguntamos en qué lo está gastando el INM. Y lo que creemos es que se está gastando en reforzar los operativos para detener migrantes en todo el país”, concluye Andrade, quien recalca que en 2015 el INM detuvo 190 mil 366 personas migrantes, un 50% más que en 2014, y un 120% más que en el primer año de Peña Nieto en el gobierno.
Cabe precisar al respecto que el reporte de Hacienda sobre el gasto neto total ejercido por el INM informa cómo se distribuyeron los 12 mil 700 millones en diversas partidas, como ‘Gasto corriente’, ‘servicios personales’, ‘subsidios’, o gastos en ‘inversión física’. El problema, tal y como explica el investigador Rodolfo Córdova, “es que la contabilidad pública no te dice exactamente adónde se fue el dinero, porque esas categorías son muy amplias”.