[contextly_sidebar id=”j1gVQFrs7iWFRpiGT20NsmLx3u2TAtc9″]Un hacker asegura haber intervenido, en 2012, las comunicaciones de los entonces candidatos presidenciales Andrés Manuel López obrador y Josefina Vázquez Mota, pagado por el priista Enrique Peña Nieto.
El hacker, Andrés Sepúlveda, contó a la revista Bloomberg Businessweek que tuvo un presupuesto de 600 mil dólares, dedicado a tareas como crear un ejército de cuentas falsas en Twitter, para que operaran a favor de Peña Nieto.
“El equipo de Sepúlveda instaló software malicioso en los routers en la sede del candidato del PRD (Andrés Manuel López Obrador, en 2012), lo que le permitió acceder a los móviles y los ordenadores de cualquier persona que utilizara la red, incluyendo el candidato”, se lee en el texto de la revista, titulado How to Hack an Election.
“Él tomó medidas similares en contra de Vázquez Mota, candidata del PAN. Cuando los equipos de los candidatos preparaban discursos políticos, Sepúlveda tenía los detalles tan pronto como los dedos de un redactor de discursos golpearon el teclado. Sepúlveda vio reuniones futuras de los oponentes y los horarios de campaña antes de que sus propios equipos lo hicieran”, agrega.
Según el artículo, Sepúlveda gastó casi 50 mil dólares en software ruso que le permitió intervenir teléfonos Apple, Blackberry y Android.
También gastó en crear perfiles falsos de Twitter, que mantuvo en operación al menos un año, para darles un toque de credibilidad.
“Sepúlveda manejó miles de estos perfiles falsos y los utilizó las cuentas para dar forma a la discusión en torno a temas como el plan de Peña Nieto para poner fin a la violencia del narcotráfico”, indica el artículo.
De acuerdo con el reportaje, Sepúlveda logró crear un ejército de 30 mil bots de Twitter. Y así, inició conversaciones en redes sociales, como la de que entre más creciera la candidatura de López Obrador, más se hundiría el valor del peso.
“Sepúlveda sabía que el tema de la moneda era una vulnerabilidad importante; lo había leído en las propias notas internas del candidato”, apuntó el texto periodístico.
En la noche de la elección presidencial, según el relato que publicó Bloomberg Businessweek, Sepúlveda tenía computadoras haciendo miles de llamadas en la madrugada a los votantes en Jalisco, con mensajes pregrabados. Parecía que las llamadas eran del candidato de izquierda, Enrique Alfaro Ramírez, lo que molestó a los votantes.
Bloomberg Businessweek indicó que hizo una llamada a la oficina de prensa de Peña Nieto, pero se negaron a hacer un comentario sobre el contenido del artículo.
En tanto, un portavoz del PRI respondió que no tenían conocimiento de que el equipo vinculado con Sepúlveda hubiera trabajado con Peña Nieto, o con alguna otra campaña priista.
Sin embargo, Sepúlveda dijo que usualmente estaba en la nómina de Juan José Rendón, un consultor político con sede en Miami. Y Rendón dijo que ha trabajado en nombre de los candidatos del PRI en México desde hace 16 años, a partir de agosto de 2000 y hasta la actualidad.
Rendón, a su vez, negó haya trabajado con Sepúlveda en algún asunto ilegal.
“Categóricamente niega el relato que Sepúlveda dio a Bloomberg Businessweek de su relación, pero admitió conocerlo y haberlo empleado para hacer diseño de sitios web”, indicó la revista.
En una entrevista con el diario El País a propósito de la publlicación de Bloomberg, Rendón aseguró que “a Sepúlveda lo he visto solo una vez en mi vida, pero nunca le he dado la mano ni me he tomado un café con él”.
Las declaraciones de Sepúlveda a Bloomberg Businessweek son solo un “desvario” para el reconocido asesor político, dijo Rendón.
“Este señor tiende a fabular historias desde hace dos años. Creo que lo que dice lo ha visto en una serie. Él es un criminal, un delincuente y yo no hago cosas al margen de la ley”, aseguró el consultor.
Sepúlveda dio a Bloomberg Businessweek lo que dijo son correos electrónicos que muestran conversaciones entre él y Rendón, respecto a operaciones de hackeo para las campañas.
Rendón dijo que los correos electrónicos son falsos, pero un análisis realizado por una firma de seguridad informática independiente, según Bloomberg Businessweek, mostró que los mensajes parecían auténticos.
En el artículo se apunta que Sepúlveda, en la noche de la elección presidencial que ganó Peña Nieto, al conocer su victoria, destruyó documentos, teléfonos celulares y discos duros, utilizados para trabajar a favor del político priista.
“Él desmanteló lo que dice que fue una historia secreta de una de las campañas más sucias de América Latina en los últimos tiempos”, relató Bloomberg Businessweek.
“Ha accedido a contar su historia completa por primera vez, con la esperanza de convencer al público de que está rehabilitado y recolectar la ayuda de una sentencia reducida”, agregó la publicación.
Ahora mismo, de acuerdo con la revista, Sepúlveda está preso, cumpliendo una condena de 10 años de prisión por cargos que incluyen el uso de software malicioso, conspiración para cometer crímenes, violación de los datos personales y espionaje, relacionados con el hackeo durante las elecciones presidenciales de Colombia de 2014.