La visita de Barack Obama es histórica, pues ningún mandatario de Estados Unidos había visitado Cuba desde 1928, cuando lo hizo Calvin Coolidge.
[contextly_sidebar id=”71dUJ9hr3sqmjOB9i9McuFH0W7UNjH5D”]Luego vino el embargo impuesto en 1960 por el gobierno estadounidense a la isla en respuesta a las expropiaciones y luego de la revolución.
Desde entonces las relaciones entre ambas naciones se congelaron hasta 2014, cuando se dio un primer acercamiento. Con la llegada de Obama este domingo 20 de marzo, el término del embargo y la normalización de las relaciones parece más cerca.
Además de histórica, la visita de Obama a Cuba tiene ciertas curiosidades, más allá de los protocolos oficiales.
En la última parte de su escala en Cuba, Obama y Castro acudieron a un juego de béisbol de exhibición, entre la Selección Nacional de Cuba y el equipo profesional estadunidense las Mantarrayas de Tampa Bay.
Obama le presentó a la viuda del beisbolista Jackie Robinson al presidente cubano Raúl Castro antes del inicio del partido.
Rachel Robinson viajó a La Habana en el avión presidencial. Robinson, el primer jugador de color en las ligas mayores del béisbol estadounidense, jugó en Cuba en 1947 con los Dodgers de Brooklyn, quienes realizaban su entrenamiento de pretemporada en la isla.
Estados Unidos y Cuba restablecieron el servicio postal la semana pasada con un primer envío de correspondencia a la isla. El paquete postal incluía una carta firmada por Obama y dirigida a Ileana Yarza, de 76 años de edad.
La mujer le escribió el mes pasado a Obama para decirle que estaba feliz de que visitara la isla y que quería invitarlo a su casa.
“Espero con anticipación visitar (La) Habana para promover esta relación y destacar nuestros valores compartidos, y espero tener tiempo para disfrutar una taza de café cubano”, escribió Obama a Ileana.
Justo ahí, donde Fidel Castro y el Che Guevara pronunciaron discursos frente a la multitud después de la Revolución, se escuchó este lunes 21 de marzo el himno de Estados Unidos.
El presidente Barack Obama comenzó las actividades oficiales de su histórica visita a Cuba con una ofrenda floral en una estatua del líder independentista de la isla, José Martí ubicada en la Plaza de la Revolución, un lugar que pocos hubieran imaginado apropiado para un mandatario estadounidense unos años atrás.
Obama recorrió la plaza y caminó hasta el Palacio de la Revolución para reunirse con Raúl Castro.
Antes de llegar a Cuba, el mandatario de EU lanzó un saludo en español a los cubanos a través de su cuenta de Twitter, en el que decía que deseaba conocer y escuchar al pueblo cubano.
¿Que bolá Cuba? Just touched down here, looking forward to meeting and hearing directly from the Cuban people.
— President Obama (@POTUS) 20 de marzo de 2016
Este lunes, Obama inició su mensaje a medios junto con su homólogo cubano, Raúl Castro, con un “Buenas tardes” y finalizó su intervención con un “Gracias”. Aunque más tarde, en una reunión con empresarios cubanos y estadounidenses reconoció que “mi español es deplorable”.
Este martes 22 de marzo, durante su discurso en el Gran Teatro, Obama mezcló frases en español en su discurso al pueblo cubano.
Pero Obama no es el único que habla español. Según el fotógrafo de la Casa Blanca, Pete Souza, su hija Malia hizo de traductora de su padre durante su cena en un restaurante de La Habana.
Una foto publicada por Pete Souza (@petesouza) el
Obama, su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia llegaron el domingo a Cuba. Pese a la lluvia – y como todo turista – recorrieron a pie algunas calles de La Habana, saludaron a los ciudadanos emocionados que se cruzaban en su camino.
Greeting people in Old Havana on a very rainy Sunday.
Una foto publicada por Pete Souza (@petesouza) el
Michelle y sus hijas visitaron la Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada.
Una foto publicada por Pete Souza (@petesouza) el
Y ¿qué cenaron los Obama? Estos fueron algunos de los apreritivos.