[contextly_sidebar id=”tb2eRX4nzz7bxj13HxkGe1OooTDJubrD”]Este lunes 8 de enero vencen los permisos en materia de impacto ambiental y para el cambio de uso de suelo forestal en el manglar Tajamar, otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) desde 2005, los cuales permitían la construcción de departamentos y tiendas comerciales en 58 hectáreas del terreno.
Con este vencimiento, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y los particulares que compraron terrenos deberán tramitar nuevos permisos si es que quieren concretar el proyecto inmobiliario. Aunque el caso también se encuentra en tribunales con cuatro suspensiones provisionales y una definitiva que continuará con un juicio de amparo para impedir la construcción.
Araceli Domínguez, integrante del movimiento Salvemos al Manglar Tajamar, asegura que la conclusión de estos permisos es crucial, es por eso que el Fonatur se apresuró a entrar al terreno el mes pasado. Con el vencimiento, “ya no tienen autorización para seguir construyendo”, dice en entrevista con Animal Político.
El Fonatur dividió el terreno –ubicado frente a la laguna de Nichupté de Cancún Quintana Roo– en 44 lotes que vendió a 22 particulares, pero debía cumplir con una exigencia estipulada en los permisos: el traslado de la flora y fauna del manglar y el desmonte del terreno para así iniciar el proyecto inmobiliario.
Sin embargo, el 16 y 17 de enero pasado, entró maquinaria pesada que arrasó con 90% del manglar donde aún se encontraban animales vivos, según denunciaron activistas del movimiento Salvemos al Manglar Tajamar.
La lucha por la conservación del manglar Tajamar o lograr la conclusión del proyecto inmobiliario aún tiene batallas pendientes. A continuación te presentamos los cinco puntos para entender el proceso:
1.Vencimiento de permisos. En enero pasado, la SEMARNAT explicó que John McCarthy, ex titular de Fonatur, consiguió que la administración de José Luis Luege Tamargo, ex titular de la dependencia, otorgara el permiso de impacto ambiental para las obras de urbanización en la zona entre 2005 y 2006. En 2009 se amplió el plazo del permiso hasta el 8 de febrero de 2016.
Entre 2005 y 2006 la SEMARNAT también otorgó el cambio de uso de suelo en terrenos forestales y en 2001 amplió el plazo para el 8 de febrero de 2016. Por eso es que el Fonatur pudo realizar las obras de desmonte y chapeo en el malecón Tajamar eran legales.
2. ¿Y los empresarios? De acuerdo con Francisco Córdova Lira, uno de los 22 empresarios que compró terrenos en Tajamar, una vez que los permisos venzan, cada uno de los dueños deberá tramitar la autorización ambiental y de uso de suelo ante la SEMARNAT nuevamente. En los últimos días, Fonatur ha suspendido la comunicación con los empresarios y no les han planteado las posibles soluciones ante cualquier decisión judicial sobre el caso.
Si el juez da la razón a los ambientalistas, el Fonatur deberá regresar el dinero por la venta a los inversionistas y si favorece a los ambientalistas, se suspenderá un proyecto económico que beneficiaría a la población. Cualquiera de las decisiones, “nos afecta a todos”, dice Córdova a Animal Político.
3. Otro emplazamiento vencido. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio como plazo al Fonatur hasta el 8 de febrero para cumplir con el Programa de Rescate de Vegetación y Traslado de Fauna de Tajamar. También deberá presentar, antes del 15 de febrero, un Plan de Acción para el retiro de los restos de la vegetación que quedó tras los trabajos de desmonte, para evitar el riesgo de incendios que pueden representar la presencia de combustibles naturales durante la próxima temporada de calor.
De acuerdo con Araceli Domínguez, presidenta del grupo ecologista Mayab, el Fonatur está impedido legalmente, toda vez que las provisionales y definitiva le impiden entrar nuevamente al terreno, por eso es que los activistas realizan guardias en la zona. Además, se trata de una estrategia para “lavarse las manos”, porque la Profepa debió vigilar el resguardo de las especies antes de la devastación, no después.
En tanto, el Fonatur denunció que un grupo de personas impidió el rescate de la flora y fauna del manglar, este viernes 5 de febrero.
4. Amparo de suspensión definitiva. El miércoles 3 de febrero, el Juzgado Segundo de Distrito otorgó la suspensión definitiva de las obras de desmonte, relleno y construcción en el manglar Tajamar. Sin embargo, el proceso podría seguir con un juicio de amparo ante un Tribunal Colegiado que podría dar la razón al Fonatur o a los activistas que apelan al derecho a un medio ambiente sano.
5. Cuatro demandas pendientes… y las que se sumen. Hasta el momento, existen cuatro demandas más que han logrado suspensiones provisionales en contra el proyecto. Una de ellas es la interpuesta por 113 niños y por la que el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito fijó una fianza por 11 millones de pesos para otorgar la suspensión definitiva.
Araceli Domínguez informó que Salvemos al Manglar Tajamar está haciendo un llamado a la sociedad para interponer demandas. Hasta el momento, dice, llevan 14 y prevé que se sumen más.