[contextly_sidebar id=”wi8PLSeT9TwwS09WIv9LQnKHR6bJHZDz”]La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Freedom House condenaron el asesinato de la reportera Anabel Flores Salazar, ocurrido el pasado 8 de febrero en Orizaba, Veracruz.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH reprobó el asesinato de Flores Salazar, quien cubría temas de seguridad para varios medios veracruzanos, e instó a las autoridades mexicanas a “actuar de manera pronta y oportuna para investigar el crimen e identificar y sancionar a los responsables”.
La reportera fue secuestrada la madrugada del 8 de febrero en Orizaba por hombres armados que la sacaron de su casa. Su cuerpo fue encontrado un día después, el 9 de febrero en el estado de Puebla.
La CIDH manifestó su preocupación por la reiteración de este tipo de ataques contra periodistas en Veracruz, uno de los lugares más peligrosos para el ejercicio del periodismo.
Por su parte, Freedom House calificó el asesinato de Flores Salazar como un “ataque horrible contra la libertad de expresión y el tejido social mexicano”, dijo Carlos Ponce, director de programas de Latinoamérica y el Caribe.
“El gobierno del estado de Veracruz ha hecho poco o nada para investigar la violencia contra los periodistas. El gobierno federal debe reconocer esta realidad, investigando a fondo estos crímenes y llevado a los responsables ante la justicia”, dijo Ponce.
Organizaciones y redes defensoras de la libertad de expresión y los derechos humanos exigieron a las autoridades realicen una investigación apegada a derecho, “que permita tener el acceso a la justicia y a la reparación integral del daño que proteja a sus dos hijos, uno de ellos de 15 días de haber nacido”.
Las 131 organizaciones firmantes de la petición – entre las que están la Red Nacional de Periodistas (RNP), Artículo 19 y Propuesta Cívica – pidieron a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) abrir una Averiguación Previa y no simular la investigación al abrir un Acta Circunstanciada.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) reprobó el asesinato de la periodista y pidió a los medios de comunicación que “en un necesario ambiente de sensibilidad y respeto, no reproduzcan las versiones que criminalizan a Anabel Flores ni a ninguna otra persona que ejerza el periodismo o haya sido víctima de delito”.
Según la CIDH, en 2015 seis periodistas fueron asesinados, mientras que con la muerte de Flores suman ya dos trabajadores de los medios muertos en lo que va del año.
En Veracruz, fueron asesinados los periodistas José Moisés Sánchez Cerezo y Juan Mendoza Delgado, también murió el fotorreportero Rubén Espinosa, quien tras recibir amenazas, se trasladó de Veracruz a la Ciudad de México, donde fue asesinado.