[contextly_sidebar id=”tbaTNQB837dxxXN6JlLOhCX2kdVu66oj”]Falta de protocolos para identificar si una persona migrante puede optar a la condición de refugiado o asilo, inconsistencias en las cifras de personas detenidas, y puntos oficiales de entrada al país en los que no hay un control de quien entra y sale del territorio nacional.
Estos son algunos de los principales hallazgos que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó en la evaluación 2014 sobre el desempeño del Instituto Nacional de Migración (INM), órgano dependiente de la Secretaría de Gobernación al que le hizo hasta 12 recomendaciones.
En Animal Político te presentamos las observaciones más importantes:
En el apartado de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos de los extranjeros en los procesos de regulación, control, verificación, vigilancia y protección, la Auditoría informó que analizó los registros de quejas del periodo 2010-2014.
En su dictamen, la ASF señala que si bien el INM le entregó la información sobre las quejas, el Instituto “no identificó” el número total de denuncias que fueron presentadas ante su Órgano Interno de Control, “dado que sus registros refieren a las quejas que fueron concluidas y no al total de quejas presentadas”.
En este sentido, la Auditoría de la Federación advierte que el hecho de no contar con la información de todas las quejas presentadas no permite conocer el proceso “desde la presentación, su procedencia, la atención, los supuestos bajo los cuales fueron concluidas y los casos en que se confirmó la violación a derechos de los extranjeros por parte de servidores públicos a cargo de los servicios migratorios”.
Además, resalta el documento, tampoco se puede “verificar si, en los casos en que se confirmó la violación a los derechos, se aplicó la sanción correspondiente al servidor público involucrado”.
En este sentido, Rodolfo Córdova, secretario de Organización de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, consideró que lo que revela la Auditoría en este apartado “es muy grave”, ya que, subrayó, “generar un cambio en el Instituto Nacional de Migración es imposible si no sabemos toda la información acerca de las quejas y denuncias contra funcionarios”.
En cuanto a los protocolos de actuación que los elementos del INM deben seguir en los operativos para detener a migrantes indocumentados, la Auditoría Superior de la Federación recuerda que el Programa Especial de Migración 2014-2018 establece las líneas de acción a seguir para “fortalecer el acceso a la justicia y seguridad de las personas migrantes”, y para “la identificación, protección y atención con criterios diferenciados a personas solicitantes de asilo, refugio y protección complementaria”.
Sin embargo, el INM informó que sus protocolos de actuación en los operativos se rigen por la Ley de Migración y su Reglamento, que es anterior al Programa Especial de Migración. Es decir, que no cuenta con protocolos para identificar a migrantes que huyen de su país de origen porque son víctimas y/o testigos de delitos, y así poderles brindar la protección necesaria.
La ASF detectó incongruencias tanto en el número de revisiones migratorias que el INM reportó que hizo en los 204 puntos que identificó como lugares de tránsito de migrantes indocumentados, como en el número de extranjeros detenidos como resultado de esas labores de vigilancia.
La Auditoría Superior de la Federación señala que, tras realizar una revisión de los “reportes internos” del INM, halló que se hicieron 25 mil 383 revisiones para detectar personas indocumentadas en suelo mexicano, mientras que en los registros estadísticos del INM se contabilizaron 17 mil 284. Es decir, el INM reportó 8 mil 099 revisiones menos de las que detectó la Auditoría.
En lo referente al número de extranjeros que el INM detuvo por no contar con documentación a raíz de las revisiones migratorias, la Auditoría detectó 96 mil 559 casos en los reportes internos, “mientras que en la base de datos (del INM) se contabilizaron 64 mil 145”, una diferencia de 32 mil 414 detenciones a la baja.
Lo que, según indica la ASF, “denota deficiencias en los mecanismos de registro de información respecto de las acciones de vigilancia programadas y realizadas, así como de los extranjeros que fueron asegurados como resultado de dichas acciones”. Motivo por el que la Auditoría recomienda al INM analizar las causas de por qué los registros de las revisiones y de las detenciones “presentan inconsistencias”.
De los 167 puntos oficiales que existen en México para entrar y salir del país vía aérea, marítima o terrestre, existen 25 puntos ‘ciegos’ donde los elementos del INM no acreditaron el control y registro de los extranjeros que accedieron a territorio nacional.
La Auditoría detalla que de esos 25 puntos, en 22 “no se registró la salida de extranjeros” y en tres las entradas de personas al país.
En este sentido, la Auditoría explica que en 2014 el INM registró 17 millones 380 mil 387 eventos de ingreso de extranjeros, de los que el Instituto sólo registró la salida del 42%, es decir, de 7 millones 423 mil 224 eventos de salida. “Por lo que se desconoce si los extranjeros que ingresaron por medio de 9 millones 956 mil 963 eventos de entrada al territorio nacional, lo abandonaron de acuerdo con la condición a la que sometieron su estancia en el país, lo cual denota debilidades en la gestión migratoria”, subraya la ASF en su dictamen.
Ante esta deficiencia, la Auditoría insta al INM a que analice “las razones por las que carece de filtros para verificar y registrar las salidas del territorio nacional en los puntos fijos de internación y, con base en dicho análisis, implemente acciones a fin de vigilar la entrada y salida de personas al territorio de los Estados Unidos Mexicanos (…)”.
El INM informó que, en 2014, albergó a 126 mil 158 extranjeros en 77 lugares destinados al alojamiento (93 mil 598 fueron destinados a 35 estaciones migratorias, 30 mil 309 a 19 estancias provisionales tipo A, y 2 mil 251 a estancias provisionales tipo B).
De esos 77 lugares de alojamiento, la Auditoría detectó que 57 (el 74%) no acreditaron que ofrezcan a los migrantes todos los servicios que establece la Ley de Migración, en cuanto a asistencia médica, psicológica, jurídica, alimentación, dietas especiales, lugares separados para hombres y mujeres, condiciones para evitar el hacinamiento, espacios de recreación deportiva y cultural, y representación legal o consular.
Sólo cuatro centros de detención, Iztapalapa, Chetumal, Hermosillo y Mérida, sí acreditaron que ofrecen todos los servicios.
En el apartado de resolución de trámites migratorios, la Auditoría detectó que de los 432 mil 150 que se realizaron en 2014, 111 mil 082 (el 25.7%) excedieron el número de días de atención previstos en las disposiciones normativas.
Esto es, 1 de cada 4 se atendieron fuera de tiempo. “Lo que evidencia deficiencias en el proceso de atención de trámites migratorios que no facilitan los migratorios regulares”, concluyó la ASF.
En el dictamen de la Auditoría Superior de la Federación, ésta subraya que “las deficiencias identificadas en los procesos de regulación, control, verificación, vigilancia y protección, aunado a la falta de protocolos de actuación, pone en situación de vulnerabilidad a los flujos migratorios regulares e irregulares que ingresan, transitan, permanecen o pretenden salir del territorio nacional, y en riesgo el respeto de sus derechos humanos independientemente de su situación migratoria”.
Animal Político contactó ayer al INM para buscar una versión oficial, o precisión, sobre las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación a su desempeño. Sin embargo, el Instituto declinó hacer cualquier comentario.
Lee aquí el documento íntegro de la Auditoría sobre el INM: