[contextly_sidebar id=”48gtwbMDEIEcGeQWLEBFMrfzAZRgsCkh”]El virus zika tiene en vilo a buena parte del continente americano, pero al menos Canadá y Chile continental se librarán del embate directo de la enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) esto se debe a que allí no prolifera el trasmisor del zika, el mosquito Aedes aegypti.
“Están en los extremos del continente. Las condiciones ambientales climáticas no son favorables al vector”, le comentó a BBC Mundo Haroldo Bezerra, asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Eso no quiere decir, sin embargo, que chilenos y canadienses estén completamente a salvo del virus.
De hecho, uno de los primeros casos de zika en el continente americano se reportó en 2014 en la Isla de Pascua, perteneciente a Chile.
Y un residente de la Columbia Británica, la provincia más occidental de Canadá, lo contrajo durante un viaje a El Salvador.
Pero no se espera que Canadá y el Chile continental tengan casos autóctonos.
“Acá en Chile continental es prácticamente nula la posibilidad de que las personas se contagien de este virus, a no ser que viajen a zonas tropicales donde esté el mosquito”, explicó al diario chileno La Tercera la microbióloga Alicia Marcoleta.
Las condiciones geográficas juegan un papel central para mantener a Chile y a Canadá a salvo del zika.
“El principal vector del virus zika es el mosquito Aedes. El mapa de la distribución de este mosquito lo muestra en todo el continente americano, excepto Chile y Canadá, y a eso se deben las predicciones de la OMS”, le indicó a BBC Mundo Kevin Y. Njabo, director asociado, del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad de California en Los Ángeles, California (EE.UU.).
“Es muy probable que el virus zika llegue a todos los países en los que encontramos los mosquitos Aedes”, agregó.
Este mosquito es propio de climas tropicales y subtropicalespor lo que no tiene posibilidades de sobrevivir en un país como Canadá, donde en invierno la temperatura más alta no suele superar los 8ºC.
Chile, por su parte, está protegido por el desierto de Atacama, que es el lugar más próximo al trópico, al norte del país.
Es el desierto más seco del mundo y sirve de barrera para el avance del mosquito, al igual que la montañosa región de Los Andes, al este.
Estas condiciones han protegido a Chile de las enfermedades tropicales que han golpeado a la mayor parte de los países del continente.
“No se registran casos de dengue o fiebre amarilla en Chile desde hace más de un siglo y el mosquito se erradicó en los años 50 a través de la contención de los depósitos de agua, que en el desierto no son muy numerosos”, explicó el epidemiólogo Pablo Vial, de la Clínica Alemana de Santiago de Chile, al diario español El Mundo.
Desde que Brasil informó de los primeros casos de transmisión local del virus en mayo de 2015, este se ha extendido a 21 países y territorios del continente americano.
El Aedes aegypti prolifera en zonas tropicales, cálidas. Tiene apenas 7 milímetros y pica principalmente en las primeras horas de la mañana y a fines de la tarde.
El mosquito gusta de vivir en recipientes con pequeñas cantidades de agua tibia como baldes, macetas o neumáticos, por lo cual la OMS instó a eliminar esos criaderos como primer paso para controlar lo que a todas luces podría ser una epidemia.
Todas las personas que viven en zonas con mosquitos Aedes deben protegerse de las picaduras mediante el uso de repelente y ropa de color claro que cubra el cuerpo tanto como sea posible.
También se recomienda mantener ventanas, puertas y ventanas cerradas y dormir bajo mosquiteros, especialmente durante el día, cuando los mosquitos aedes están más activos.
Los síntomas del zika son comunes al dengue y el chikungunya, también trasmitidos por el aedes.
Consisten en fiebre baja, dolor en las articulaciones, ojos rojos, erupción y síntomas generalizados como el dolor muscular, debilidad física, falta de energía y dolores de cabeza.
A menudo el zika puede pasar desapercibido o ser mal diagnosticado.
El período de incubación es tres a 12 días. Los síntomas de la enfermedad son generalmente leves y duran de dos a siete días.
Pero hay todavía muchas preguntas sin respuesta sobre el virus.
Entre las interrogantes en pie se encuentra si el virus, cuya presencia se ha detectado en el semen, puede trasmitirse por vía sexual, como asegura un médico estadounidense.
La semana pasada, Brasil informó que se han registrado un total de 3.893 casos sospechosos de microcefalia en bebés desde octubre pasado, y teme que muchos estarían vinculados al virus zika.
Ante la alarmante posibilidad las autoridades sanitarias de Colombia, El Salvador y Jamaica aconsejaron a las mujeres posponer el embarazo hasta que pase la epidemia.
Estados Unidos y Canadá aconsejaron a las mujeres embarazadas no viajar a naciones donde se han detectado casos de zika.
Y el drástico incremento en El Salvador de los casos del síndrome de Guillain-Barré, que provoca parálisis en el sistema nervioso periférico, también ha hecho temer que esté vinculado al zika, aunque esto no ha sido demostrado todavía.